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Fue la primera estación balnearia de la Costa Azul en atraer, ya en el siglo XIX, a aristócratas de toda Francia seducidos por su clima privilegiado y su cercanía con el Mediterráneo. Pero la historia de Hyères se remonta a mucho más atrás: ya en tiempos prehistóricos, el lugar estaba habitado, y fueron los griegos quienes fundaron aquí, en el siglo IV a.C., la ciudad de Olbia, justo a orillas del mar. Más tarde, en la Edad Media, se construyeron fortificaciones y un imponente castillo, cuyas ruinas aún pueden admirarse. Con el paso del tiempo, Hyères fue consolidándose como una verdadera ciudad, donde el sol brilla casi todo el año. Frente a las islas de Oro de Porquerolles, Port-Cros y la isla del Levant, no es de extrañar que siga siendo un destino favorito para viajeros de todo el mundo. Ha sabido conservar su alma auténtica, su ambiente cálido y, por supuesto, sus paisajes tan espectaculares como únicos. Un lugar perfecto si buscas sol, playas, aguas turquesa, y también una buena dosis de historia y cultura en pleno corazón de la Riviera Francesa.
Te encuentras en la plaza principal de la ciudad, la plaza Georges Clémenceau, que lleva el nombre de un célebre político francés, conocido por su compromiso con la justicia social, la igualdad, la laicidad y también con la cultura popular. Leer más
En 1866, este edificio se transforma en un prestigioso hotel de 80 habitaciones, con un elegante estilo neoclásico y rodeado de una vegetación exuberante. Pero su historia es mucho más antigua. En 1564, Catalina de Médicis, madre del rey Carlos IX, ordena la construcción de una residencia en este lugar tras pasar unos días en Hyères. Leer más
Si te preguntabas por qué el nombre completo de la ciudad es Hyères-les-Palmiers, estás en el lugar ideal para descubrirlo. Esta bonita avenida del centro está flanqueada por elegantes edificios, pero sobre todo por majestuosas palmeras que le dan un aire único y encantador. Leer más
Pequeña y encantadora, la plaza del Portalet se encuentra justo en la confluencia de varias calles del centro de Hyères. Con sus casitas de tonos pastel y sus terrazas a ambos lados, desprende ese aire típicamente provenzal que invita a hacer una pausa. Leer más
A tu derecha se abre la plaza de la Rada. Allí se encuentra la puerta Massillon, también conocida como puerta de la Rada. Acércate un poco para verla mejor. Fue construida en el siglo XIV y era una de las entradas principales de la ciudad en la época medieval, cuando Hyères estaba rodeada por murallas que la protegían de posibles ataques. Leer más
Es una calle bastante original la que atraviesas ahí, que pasa bajo diferentes arcadas que le valdrán su nombre actual, la calle de los Porches. Leer más
La plaza Massillon es, sin duda, una de las más animadas de la ciudad durante el verano. Tranquila y apacible en invierno, cambia por completo de rostro en los meses estivales: las terrazas se llenan, las copas resuenan y las conversaciones fluyen con alegría en pleno corazón del casco antiguo de Hyères. Leer más
Aquí tienes una de las antiguas puertas que marcaban la entrada a la ciudad medieval. Construida justo junto a la colegiata de Saint-Paul, de la que toma su nombre, también es conocida como la Peñíscola, en referencia a una ciudad española que recuerda bastante a Hyères: una ciudad costera rodeada de fortificaciones. Leer más
En Hyères, los miradores con vistas sobre la ciudad y el mar no escasean, y el parque Saint-Bernard es sin duda uno de los lugares imprescindibles para disfrutarlos. Leer más
La puerta de Barruc, situada en la calle que lleva su nombre, formaba parte de las primeras murallas que rodeaban la ciudad en época medieval. Leer más
Esta pequeña iglesia combina dos estilos arquitectónicos: el gótico, visible en su nave central, y el románico, presente en sus dos naves laterales. Fue construida en el siglo XIII y se convirtió en la iglesia de los Franciscanos, que acababan de establecerse en Provenza. Leer más
Mira detrás de ti: estás frente a uno de los monumentos más emblemáticos de Hyères, la colegiata Saint-Paul. Con su elegante estilo románico provenzal, este edificio fue construido en el siglo XII, al que se añadió una nave de estilo gótico en el siglo XIV. Leer más
Bastante sorprendente este arco en pleno centro de la ciudad, ¿verdad? Se trata de la puerta de los Príncipes, una de las antiguas entradas al interior de la ciudad. Pero a diferencia de otras, esta es mucho más reciente: se cree que fue construida en el siglo XX, en estilo gótico, por encargo de un particular. Leer más
Desde aquí, en el parque Sainte-Claire que domina toda la ciudad, se abre ante ti una de las vistas más bonitas de Hyères. Leer más
Ya en 1634 se encontraba aquí un convento, justo en el corazón del parque Sainte-Claire que domina la ciudad de Hyères. Pero un siglo y medio más tarde, el convento fue cerrado durante la Revolución y finalmente demolido. Leer más
A tu izquierda verás un pasaje que te invita a adentrarte en el corazón del parque Sainte-Claire. Este jardín botánico, creado en los años 30 por encargo de la célebre escritora Edith Wharton, abarca nada menos que 6 500 m² de vegetación cuidadosamente seleccionada. Leer más
Esta pequeña calle que bordea las alturas de Hyères conecta dos de los parques más emblemáticos de la ciudad: el parque Sainte-Claire, un remanso de paz a un paso del casco histórico, y el parque Saint-Bernard, situado justo al pie de la Villa Noailles. Leer más
Caminas aquí sobre ruinas que tienen más de diez siglos de historia. El castillo de Hyères fue construido en el siglo XI por los señores de Fos, sobre un promontorio rocoso perfecto para vigilar los alrededores, conocido como la colina del Casteou. Leer más
¿Aún tienes tiempo en Hyères? ¡Descubre nuestros mejores consejos para aprovecharlo al máximo! Leer más
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Explora los tesoros de la costa de Hyères en un crucero inolvidable
Además de su patrimonio histórico sorprendente, esta encantadora ciudad del sur de Francia ofrece muchas oportunidades para disfrutar de la naturaleza y descubrir los alrededores. ¡Aquí tienes algunas ideas!
Antes que nada, no te pierdas la Villa Noailles, un edificio de arquitectura moderna y vanguardista reconocido internacionalmente. Fue construido en los años 1920 para Charles y Marie-Laure de Noailles, una pareja de mecenas parisinos, y hoy alberga exposiciones y eventos dedicados al diseño, la moda, la fotografía y la arquitectura. La entrada es gratuita, pero recuerda consultar los horarios de apertura, sobre todo fuera de temporada alta. También se organizan visitas guiadas y nocturnas para una experiencia diferente.
Los alrededores de Hyères están llenos de senderos, playas e islas espectaculares. Entre ellos destacan los Salins des Pesquiers, un antiguo lugar de pesca reconvertido en salina que alberga más de 70 especies de aves y recibe cada año más de 200 especies migratorias.
Al sur de los Salins des Pesquiers, la península de Giens ofrece una ruta costera con vistas impresionantes en plena naturaleza. También encontrarás aquí algunas de las playas más extensas de Hyères, como la playa de l’Almanarre, muy popular entre los aficionados al kitesurf.
Para completar tu visita, nada mejor que tomar un barco hacia las islas cercanas. La isla de Porquerolles es la más conocida, con playas de aguas turquesas, restaurantes donde probar pescado fresco y un ambiente pintoresco. Para una experiencia más salvaje, opta por la isla de Port-Cros, que cuenta con espectaculares rutas de senderismo y miradores con vistas al mar. Y si practicas el naturismo, la isla del Levant es única: la desnudez es habitual tanto en las playas como en el propio pueblo.
Los apasionados de la historia no pueden perderse el yacimiento arqueológico de Olbia. Fundada por los griegos en el siglo IV a.C. y más tarde convertida en puerto romano, esta antigua ciudad conserva impresionantes vestigios. Una parada imprescindible para quienes deseen viajar en el tiempo.
A menos de 30 minutos en coche, Toulon te espera con su puerto, sus playas y el monte Faron, que ofrece una vista espectacular. Apodada la “vieja militar”, esta ciudad con carácter ha sido calificada por Vauban como la “rada más bella de Europa”. Sus callejuelas típicamente provenzales le aportan un encanto auténtico.
Si sigues la costa hacia el este, llegarás al encantador pueblo de Bormes-les-Mimosas. Situado a 154 metros de altitud, este pueblo medieval adornado con flores ofrece vistas increíbles sobre el Var. Sus casas de colores ocres, sus plazas y sus galerías de arte lo convierten en uno de los lugares más pintorescos de la región.
Al norte de Hyères, a solo unos kilómetros, se encuentra el valle de los Borrels, un entorno natural perfecto para caminar por el macizo de los Maures. Hay numerosos senderos entre bosques y viñedos, así como bodegas donde podrás degustar o comprar vino local. ¡Un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza!
Si te quedas varios días en la región, aprovecha para descubrir el golfo de Saint-Tropez, con sus playas paradisíacas y sus encantadores pueblos. No te pierdas Ramatuelle, Sainte-Maxime, Grimaud con su puerto, y por supuesto, la emblemática Saint-Tropez. También merece una visita Gassin, considerado uno de los pueblos más bonitos de Francia.
¿Prefieres adentrarte en el interior? El Var está lleno de preciosos pueblos colgados. Entre ellos destacan Le Castellet, Forcalqueiret con su castillo, Collobrières, La Cadière-d’Azur, Evenos o Le Revest-les-Eaux. Todos ellos ofrecen una experiencia auténtica y vistas impresionantes del paisaje provenzal.
Escapadas marítimas y momentos gastronómicos alrededor de Hyères
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Descripción : A bordo de un catamarán, descubre la isla de Porquerolles y sus aguas turquesa. Durante el crucero, podrás disfrutar de un aperitivo bajo los rayos del sol. También habrá una parada para nadar y acercarte a la isla. Así que, sin olvidar el protector solar, solo te queda…
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Points forts :
Points faibles :
Description de l’hôtel :
C’est dans un cadre atypique que cet hôtel accueille ses visiteurs. Les pieds dans l’eau, vous pourrez profiter de chambres calmes à la décoration bohème. Les propriétaires ont souhaité respecter au mieux…
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Localisation : 5 avenue Emile Gérard, 83400 Hyères
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Es difícil elegir la playa más hermosa, ¡ya que la naturaleza en esta región es impresionante! Hemos seleccionado la playa de l’Almanarre, de 5 km de longitud en la costa oeste de la península, con su arena blanca y sus aguas de bellos tonos azules, aunque parte de su extensión está reservada para el kitesurf. Pero también recomendamos la playa de los Pesquiers (entre la península de Giens y la bergería), en un entorno tranquilo y paradisíaco con aguas de increíble transparencia. La primera se encuentra al oeste, la segunda al este. Por lo tanto, puedes elegir una u otra según el viento si quieres protegerte y aprovechar al máximo el baño y el descanso.
En cuanto al entretenimiento, tendrás múltiples opciones en la península de Giens y en Hyères.
Podrás participar en un escape room, ir al cine, al boliche, jugar al billar, y si te gustan los juegos de azar, incluso hay un casino en Hyères para probar suerte en las tragamonedas o en las mesas de juego. En la vida nocturna, encontrarás numerosos bares, restaurantes y discotecas, tanto en el puerto de Saint-Pierre como en los distintos barrios animados. Para los bares y restaurantes, fíjate en la carta para elegir según tus gustos, y aprovecha para probar especialidades locales como la bouillabaisse, la anchoïade o la alcachofa a la barigoule, sin olvidar los pescados frescos.
Para salir de Hyères y explorar la región, te recomendamos las ideas que hemos listado en esta página, en la sección «¿Aún tienes algo de tiempo en Hyères?». Podrás descubrir, entre otros, la península de Giens, las Islas de Oro y los pueblos cercanos.
En cuanto a la isla de Porquerolles, consulta nuestros artículos dedicados: [https://navaway.fr/quelle-activites-faire-sur-lile-de-porquerolles/](https://navaway.fr/quelle-activites-faire-sur-lile-de-porquerolles/) para las actividades, y [https://navaway.fr/visite-de-lile-de-porquerolles/](https://navaway.fr/visite-de-lile-de-porquerolles/) para las visitas. Esta isla, muy turística, es la más conocida y visitada de las Islas de Oro, y realmente merece la pena por la belleza de sus paisajes. La isla de Port-Cros también es magnífica, pero mucho más salvaje que Porquerolles.
Según tus necesidades y preferencias, puedes alojarte en el casco antiguo o en el centro de la ciudad, cerca del puerto o junto al mar.
En dirección a la península de Giens, recomendamos el barrio de La Capte. Su calle principal te conquistará con sus tiendas y restaurantes, y su playa de arena fina es realmente hermosa.
El barrio del puerto Saint-Pierre en Hyères es muy animado con sus bares y restaurantes, y festivo, especialmente durante las regatas o en las noches de verano. El sonido de los mástiles al chocar crea una agradable melodía.
Si prefieres la tranquilidad, Ayguade es un barrio donde se vive muy bien, con su pequeño puerto, sus comercios, su amplia plaza y una larga playa. Allí encontrarás un carril bici que te llevará a las antiguas salinas.
También debes saber que el barrio de Costebelle ofrece un espléndido panorama de las Islas de Oro, lo que lo hace muy apreciado por los habitantes.
La isla principal de Hyères es Porquerolles, donde se prohíbe el uso de coches. Se puede llegar en barco, mediante transbordadores regulares, o en taxi acuático si se desea un transporte más privado, desde la Tour Fondue en Giens. Varias compañías marítimas ofrecen estas conexiones; se recomienda reservar, especialmente en julio y agosto, y el trayecto dura aproximadamente 15 minutos. Estas conexiones operan durante todo el año, no solo en verano. Para los amantes de la naturaleza salvaje que buscan evitar multitudes: visiten Hyères y las Islas de Oro fuera de la temporada turística de verano, ¡quedarán encantados!
Si estás en Hyères y dispones de algo de tiempo, comienza por visitar el casco antiguo, situado en la colina. Allí descubrirás la historia medieval de la ciudad. El recorrido de nuestra aplicación Navaway te llevará a los principales puntos de interés, monumentos y miradores del centro de Hyères, con audioguías muy completas que ofrecen abundante información sobre la ciudad y su historia.
Si aún te queda tiempo, dirígete al puerto de Saint-Pierre, un barrio muy animado, y luego a la costa para disfrutar de las playas. Continúa tu exploración hasta la península de Giens, donde los paisajes de playas de arena fina y aguas turquesa te dejarán maravillado.
Hyères se encuentra en el sur de Francia, en el departamento de Var, muy cerca del mar Mediterráneo. Está situada al este de Marsella y a unos 16 km de Toulon.
Hyères recibe el apodo de «Hyères-les-Palmiers» debido a los 7.000 palmeras plantadas en la ciudad. Estos árboles forman parte esencial del paisaje de Hyères. Hoy en día todavía se cultivan palmeras en Hyères, con una producción anual de alrededor de 100.000 ejemplares.
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