Speicherstadt

Estás entrando en el increíble barrio de Speicherstadt, declarado, en su totalidad, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Acabas de llegar al mayor complejo integrado de almacenes del mundo, de hecho, su nombre es literalmente ciudad de almacenes. Este complejo de 15 grandes almacenes guardaba té, café, especias y alfombras, y era allí donde se almacenaban y procesaban. Los edificios ocupan unos 370.000 metros cuadrados y se construyeron entre 1883 y 1927. Originalmente, era una zona franca, es decir, un área dentro del país con atractivas ventajas tributarias para animar a las empresas a instalarse allí. Bueno, unos grandes almacenes en un puerto, dicho así, no suenan muy llamativos. Pero se construyeron en un magnífico estilo gótico y totalmente en ladrillo rojo, con enigmáticos frontones y torrecillas que les dan un encanto fantástico. Los almacenes están construidos sobre pilotes y los canales que los rodean son lo que se conoce como flotas. Por eso siempre verás la palabra “fleet” tras el nombre del canal. Tienen la particularidad de que se inundan con las mareas. Por eso no son habitables y hoy solo encontrarás museos u oficinas. También puedes dar un paseo en barcaza para ver Speicherstadt desde otro ángulo. Y para los más aventureros, ¿por qué no cambiar la barcaza por un kayak? Si quieres una foto mágica, vuelve al anochecer. Las fachadas iluminadas adquieren un aire encantador que te enamorará.