El Elba

Desde que llegaste a Hamburgo no has visto más que agua y más agua. Es cierto que sabías que estabas visitando una gran ciudad portuaria. Pero, ¿sabes qué tipo de río es y qué lo hace especial? Estás recorriendo el 14º río más grande de Europa: el Elba. Fluye a lo largo de 1.091 km desde su nacimiento en la República Checa, en las Montañas de los Gigantes, antes de desembocar en el Mar del Norte a través de un estuario de unos cien kilómetros de longitud, en el que se encuentra Hamburgo. El estuario está fuertemente influenciado por las mareas del Mar del Norte, y el nivel del río puede variar hasta 4 m, lo que permite a los barcos más grandes acceder al puerto en marea alta. El Elba también forma parte de la historia desde hace mucho tiempo. Por él emigraron los pueblos germánicos y eslavos, y fue una importante vía de comunicación entre el Norte y el Sur. También ha servido de importante frontera natural. Fue, por ejemplo, el límite oriental del imperio franco de Carlomagno. También es un símbolo de la reunificación alemana. En primer lugar porque los alemanes lo perdieron al final de la Primera Guerra Mundial, recuperándolo después durante la Segunda antes de que se convirtiera en una frontera interior que separaba la RFA de la RDA en una distancia de 100 km. Durante este periodo, el Elba se convirtió en el río más contaminado de Europa y fue declarado “río ecológicamente muerto”, ya que las fábricas checas y alemanas vertían en él sus productos químicos y otros pesticidas agrícolas. Ten la seguridad de que el olor del Elba no te hará daño hoy en día. A finales de los 90,  una gran toma de conciencia dio lugar a un importante programa de acción ecológica, que ha limpiado el río e incluso ha reintroducido salmones. Por último, el segundo río más grande de Alemania es la ruta número 1 para los cicloturistas alemanes. Un carril para bicicletas de 840 km recorre el 80% del río. Una forma estupenda de descubrir la región, sin prisas y a tu propio ritmo.