Fuente del León y la Serpiente

Al llegar a la Plaza de la Cymaise, te encuentras frente a la emblemática fuente del León y la Serpiente, una de las más antiguas de la ciudad. Esta obra fue realizada por Victor Sappey en 1839 con motivo de la inauguración de los muelles del río Isère. El mismo escultor creó también la fuente de los elefantes que quizá hayas visto en Chambéry. Aquí, la estatua representa una metáfora animal inspirada en un antiguo dicho local que dice: “La serpiente y el dragón pondrán a Grenoble como jabón”. Hay que tener en cuenta que el Isère y el Drac son dos ríos que han causado estragos en la ciudad de Grenoble regularmente desde la época romana. Según la tradición, en la confluencia de los dos ríos, el Drac es capaz de calmar al Isère. Por lo tanto, puedes interpretar la estatua imaginando que el León representa al Drac dominando al Isère. Pero por qué un león y no sólo un dragón, la historia no lo dice. Otra interpretación podría considerar que el León representa a la ciudad de Grenoble domando a la serpiente (que se dice Ysara en viejo francés) como símbolo de los trabajos recientemente realizados para canalizar al Isère y gestionar sus crecidas. La fuente se instaló justo aquí, frente a la pasarela San Lorenzo, para recordar que antiguamente, no había otro paso sobre el Isère que este. La fuente también marca la entrada a la subida de Chalemont, que, hasta principios del siglo XVII, era la única ruta que permitía llegar a la carretera que conducía hacia Lyon. El pórtico erigido sobre la fuente en los años 50 conmemora un evento aún más antiguo. El de la fundación misma de Grenoble, entonces llamada Cularo, así como el primer puente construido sobre el río por los romanos en el año 43 antes de Jesucristo. La inscripción hace referencia a una carta escrita por el gobernador de la Galia a Julio César. Esta correspondencia merece ser grabada en piedra, ya que constituye la primera evidencia histórica de la existencia de la ciudad. Los tiempos han cambiado mucho, las carreteras se han desarrollado, y la fuente del León y de la Serpiente nos invita a no olvidar el pasado.