Lo habéis entendido, estáis aquí en pleno corazón de las montañas. ¡Así que, por supuesto, hay mucho que hacer en cuanto a actividades deportivas! Pero sabed que la cultura tampoco se queda atrás. Hay una gran variedad de actividades para hacer en Grenoble, desde opciones culturales e históricas hasta atracciones naturales. La ciudad está llena de riquezas en patrimonio cultural e histórico, ofreciendo a los visitantes multitud de descubrimientos. Planificad vuestra estancia en Grenoble para aprovechar al máximo sus atractivos culturales y naturales.
Reconocida como ciudad de arte e historia desde 2017, Grenoble cuenta con 34 museos y galerías, una vibrante escena
nacional y recibe eventos destacados como el Festival de Arte Urbano de Grenoble.
Parque Mistral y lago artificial de los Champs Élysées
Si no tienes tiempo para explorar los alrededores pero quieres disfrutar un poco de la naturaleza, puedes comenzar relajándote en el Parque Mistral, o más al sur, refrescándote en el lago artificíal de los Champs Élysées. Allí encontrarás un estanque central, áreas de juego para niños y un circuito deportivo.
Visita de las cavas de Chartreuse
Para los aficionados de licor de hierbas, una visita a las bodegas de la Chartreuse puede ser una forma interesante de descubrir los sabores de la región. Este sitio turístico y cultural, ubicado en Voiron a 30 minutos de Grenoble, te lleva a descubrir el patrimonio y la artesanía ancestral de los monjes cartujos. Una visita imprescindible para descubrir el nacimiento del preciado elixir e intentar desentrañar los misterios que rodean su fabricación.
Las casas suspendidas de Pont-en-Royans
Otra visita imperdible en la región es Pont-en-Royans y sus casas suspendidas. Construidas en las laderas de las montañas sobre el río en el siglo XVI para favorecer el comercio de madera transportada por barco, hoy son una curiosidad por descubrir.
La Grotte de Choranche
Para una experiencia subterránea misteriosa, dirígete a la cueva de Choranche. Este sitio mágico te sumerge en las entrañas de la Tierra, en un escenario moldeado durante milenios por el agua y la piedra caliza. Descubrirás las fistulosas, estas estalactitas ultrafinas que pueden alcanzar los 3 metros de longitud, y a los intrigantes proteos, anfibios cavernícolas que habitan el lugar.
El parque natural régional de Vercos
Situada a la entrada del parque natural regional de Vercors, Grenoble te impulsa hacia los brazos de la Madre Naturaleza y te invita a explorar los grandes espacios que la rodean. El Mont Aiguille, cima emblemática del Vercors, es una de las 7 maravillas del Delfinado. Considerado como la cuna de la escalada, el lugar es perfecto tanto para principiantes como para escaladores experimentados. Para vistas vertiginosas del valle, toma la carretera de Combe Laval, ubicada al borde del acantilado, que lleva al mirador del Col de la Machine. Clasificada como una ruta notable, ¡no te dejará indiferente! Para un encuentro con la increíble biodiversidad de las montañas, dirígete a los altos plateaux du Vercors y sus magníficos senderos para caminar.
Deportes extremos
¡Para los más aventureros, no hace falta recordarles que Grenoble está rodeada por los macizos de Vercors, Chartreuse y Belledonne! Por lo tanto, no faltan oportunidades para probar los deportes de montaña. Senderismo, vía ferrata, parapente, ciclismo de montaña, barranquismo, rafting en verano o esquí y snowboard, raquetas de nieve y trineos tirados por perros en inviern. Grenoble es una base ideal para unas vacaciones activas o contemplativas, ¡en plena naturaleza!
Passarela Saint-Laurent: un paseo junto al agua
La pasarela Saint-Laurent es un encantador puente peatonal que cruza el río Isère, conectando el barrio histórico de Grenoble con la Île Verte. Este lugar es perfecto para un paseo tranquilo junto al agua, ofreciendo una vista impresionante de la ciudad y las montañas circundantes. La pasarela Saint-Laurent es un símbolo fuerte de Grenoble, con una historia rica y variada. Cerca de allí, no te pierdas el Jardín de los Delfines y el Museo Dauphinois, que añaden aún más encanto a este paseo.
El fuerte de la Bastilla: un sitio histórico por descubrir
El Fuerte de la Bastilla, ubicado en lo alto de Grenoble, es un sitio histórico imprescindible. Construido en el siglo XIX para proteger la ciudad, este fuerte militar ofrece hoy en día una vista espectacular de Grenoble y sus montañas. Los visitantes pueden explorar diversas exposiciones, asistir a conciertos y recorrer circuitos de orientación que narran la fascinante historia de la Bastilla. Con su singular belleza arquitectónica y su historia rica, la Bastilla es un lugar emblemático de Grenoble que merece una visita en profundidad.
Plaza Grenette: el corazón vibrante de la ciudad
La Plaza Grenette es el punto de partida ideal para comenzar la exploración de Grenoble. Ubicada en pleno centro, esta plaza está rodeada de cafés, restaurantes y tiendas, creando un ambiente animado y acogedor. En verano, la plaza cobra aún más vida con conciertos al aire libre y mercados estacionales que atraen tanto a locales como a visitantes. La Plaza Grenette es un lugar emblemático de Grenoble, a menudo llamada la Capital de los Alpes, y refleja perfectamente la energía y el dinamismo de esta ciudad histórica.
El teleférico de Grenoble Bastilla: una vista espectacular de la ciudad
El teleférico de Grenoble Bastilla conecta el centro de la ciudad con la fortaleza de la Bastilla, situada en una colina con vistas a Grenoble. Este teleférico, con sus icónicas cabinas en forma de burbuja, ofrece un panorama impresionante de las montañas circundantes y el valle del Isère. Una vez en la Bastilla, puedes explorar este sitio histórico, que cuenta con exposiciones, conciertos y circuitos de orientación. El teleférico no solo es un medio de transporte práctico, sino también una experiencia imprescindible para quienes visitan Grenoble.
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