El Bañuelo

Todos hemos pasado un momento relajante en un baño árabe. Si no lo has hecho, te aconsejo encarecidamente que lo hagas… La razón por la que hablo de esto es que los hammams se crearon entre los pueblos musulmanes del Norte de África y Oriente Próximo. Por lo tanto, han sido parte integrante de la cultura árabe desde aproximadamente el siglo XIII, y siguen siéndolo hoy en día. Cuando los moros se asentaron en Granada, se trajeron consigo sus tradiciones y costumbres, por lo que construyeron estos famosos baños árabes por toda la ciudad. En el edificio de la derecha se encuentran los baños más antiguos y mejor conservados de Andalucía. Construidos en el siglo XI, son incluso más antiguos que la Alhambra, ¡y eso ya es mucho decir! Concebidos como un lugar de higiene, de aseo, pero también de encuentro y socialización, los baños árabes servían como baños públicos para los habitantes, que solían acudir allí una o dos veces al mes para cortarse el pelo, darse un masaje y purificarse. Accesible al público, el Bañuelo es uno de los pocos baños árabes que quedan en Andalucía, ya que los demás fueron destruidos por los Reyes Católicos durante el siglo XVI. Éste pudo salvarse, dado que contaba con una vivienda en el primer piso. Es un milagro que ahora se pueda entrar a visitar un lugar impregnado de la cultura musulmana, fascinante tanto por su arquitectura como por su larga historia.