Catedral de Ginebra

Aquí estás delante de la hermosa catedral de Ginebra. Una fachada bastante inusual, ¿verdad? Es el resultado de los numerosos cambios que ha sufrido la catedral a lo largo de los siglos. Construida en el siglo XII en el emplazamiento de antiguas iglesias, algunas del siglo IV, la catedral de Saint-Pierre presenta varios estilos arquitectónicos que dan testimonio de sus numerosas reconstrucciones: en primer lugar, se construyó en estilo románico-gótico en el siglo XII. Después de la Reforma en el siglo XVI, la iglesia experimentó sus mayores transformaciones. Se eliminaron los muebles y las estatuas, dando lugar a una decoración mucho más sobria y refinada, acorde con su nueva identidad como iglesia protestante. En el siglo XVIII, su fachada se adornó con columnas neoclásicas, en sustitución de la antigua fachada medieval, y la catedral se adornó con una aguja de cobre. El interior de esta imponente iglesia bien merece una visita. Contiene la mayor colección de capiteles románicos y góticos de Suiza, que se conservaron durante la Reforma, ya que se guardaron en una sala aparte. También puedes visitar la Capilla de los Macabeos, sublimemente decorada con pinturas en el techo y vidrieras que dejan entrar una luz brillante en este emblema de la catedral ginebrina. Otra característica interesante de esta iglesia histórica es la magnífica vista panorámica de toda la ciudad desde su torre norte de 157 escalones. ¡Una visita obligada si quieres ver la ciudad bajo una luz diferente!