La iglesia de Santiago

Cada ciudad posee sus propios edificios religiosos que, a través de sus sólidos muros, relatan su historia. Aquí, nos gustaría que centrases tu atención en la iglesia de Santiago. Marcada por las transformaciones, las destrucciones y las ampliaciones, la iglesia de Santiago esquematiza por sí sola todos los períodos de arquitectura religiosa que ha podido captar la región.

En el siglo XI, era una iglesia de madera, ya dedicada al mismo santo, que los peregrinos cruzaban en su camino hacia Santiago de Compostela. Habrá que esperar un siglo más para que esta vez el edificio sea de piedra en un estilo románico, del que hoy solo queda la base del campanario octogonal, las dos torres occidentales y los pilares de la nave.

Único testigo de casi 900 años de arquitectura religiosa, golpeada por un severo incendio en 1400 que le valió su fachada asimétrica, la iglesia de Santiago muestra una gran diversidad tanto desde fuera como desde dentro. Anteriormente lugar de oración de los guildas, en referencia a sus asociaciones mercantiles protegidas por las autoridades de la ciudad, el monumento se ha convertido en un espacio donde se organizan actividades socioculturales, sin olvidar su dimensión religiosa.

Si tienes la suerte de entrar en su interior, descubrirás una mezcla perfecta de elementos barrocos y románicos. Pero ya desde su entrada principal podrás admirar la espléndida vieira que adorna una de las piedras del suelo.