El Teatro Real de Gante

Situado entre dos grandes puntos de interés de la ciudad, el Teatro Real de Gante nos llama la atención con su hermosa y colorida fachada donde se asientan Apolo, dios de las artes, del canto y de la música acompañado de sus musas. Fue construido en el siglo XIX e inaugurado en el transcurso de 1827, en el mismo lugar donde habría nacido la ciudad. A saber, la Sint-Baafsplein, una de las muchas plazas del destino flamenco.

Mientras que la torre del campanario evoca la burguesía de antaño y la Catedral de San Bavón remite al clero, el Teatro Real de Gante recuerda a la élite intelectual que se comprometió a difundir la cultura en el país en la época de su inauguración. Una misión aún de actualidad, ya que temporada tras temporada, grandes actores flamencos y holandeses nacen dentro de sus muros y comienzan una carrera mucho más allá de las fronteras.

Clasificado como monumento protegido desde 1986, el Teatro Real de Gante también puede actuar como un lugar de relajación al recibirte en su cafetería, para tomar una bebida mientras disfrutas de las hermosas vistas de la plaza. El teatro nació por iniciativa de los propios habitantes, con el objetivo de crear un espacio apto para acoger todo tipo de espectáculos: desde obras de teatro hasta espectáculos de danza y música, pasando incluso por representaciones de ópera. Diseñado en estilo neoclásico, el edificio ha sido restaurado en numerosas ocasiones a lo largo de los años, pero hay algo que nunca ha perdido: su aura magnética.

Frente al teatro se alza, desde 1899, el monumento dedicado a Jan Frans Willems, considerado el padre del movimiento flamenco. Esta obra notable, fruto de la colaboración entre el escultor Isidoor De Rudder y el arquitecto Paul Hankar, rinde homenaje a este hombre de letras que dedicó su vida al renacimiento de la cultura flamenca, marcado por las dificultades lingüísticas que sufrió su familia durante la ocupación francesa. El monumento, de mármol y granito e integrado con una fuente, presenta una composición alegórica que simboliza el movimiento flamenco y revela el legado cultural flamenco.