El castillo de los Condes
Ce point d’intérêt est disponible en audio dans le circuit: Visita Gand, El secreto mejor guardado de Flandes
Es obvio que tu visita a Gante no estaría completa sin una visita obligada al Castillo de los Condes. Orgullosa y un poco rebelde, esta fortaleza fue construida en 1180, por el conde Felipe de Alsacia, sobre las ruinas de antiguas fortificaciones de madera del siglo IX, construidas en la época de las invasiones normandas. “Mostrar quién dirige” era el lema de este noble francés, conde de Flandes desde 1157, que al construir esta estructura masiva quería reafirmar su poder. Ahí reside toda la importancia de los fosos y de este majestuoso torreón de piedra de tres plantas, que se erige en el corazón del castillo.
En este momento, Gante era una ciudad próspera, y los ricos comerciantes que residen allí ejercen cierta influencia sobre la ciudad, lo que preocupa al conde. Además, Felipe de Alsacia es de origen francés y es percibido como un extranjero que no habla el idioma local. La construcción del Castillo era, por lo tanto, una forma de recordarle a los habitantes de Gante y de las otras ciudades flamencas quien detentaba el poder. El conde Philippe, que participó en numerosas cruzadas, se inspiró en las construcciones que pudo observar durante sus viajes.
El castillo se compone de un torreón central de tres pisos y foso profundo, indispensable para un buen sistema de defensa. En la época medieval, el castillo podía resistir un asedio, gracias a sus grandes reservas de armas y alimentos. Los condes de Flandes hicieron del lugar la residencia real hasta el siglo XV, antes de que se convirtiera en una casa de justicia y luego en prisión. La historia del castillo todavía lleva las marcas de la brutalidad de esta época: los estrechos calabozos y el museo de la tortura dan testimonio de las penas infligidas aquí. Puedes visitarlo si no eres débil de corazón, el museo presenta una colección escalofriante de instrumentos que se utilizaron en los interrogatorios. Durante el período de las guerras de religión, muchos protestantes fueron encarcelados por herejía.
Una sucesión de roles que no se detuvo ahí. A partir de finales del siglo XVIII, el edificio se vende a particulares para luego transformarse en una hilandería de algodón, en la que se alojarán unos cincuenta trabajadores y sus familias, en condiciones precarias. Este uso industrial provocó transformaciones arquitectónicas, pero el corazón medieval del castillo permaneció intacto.
Finalmente salvado de la demolición por un barón belga apasionado por la historia, el edificio fue restaurado a principios del siglo XX con motivo de la Exposición Universal de Gante en 1913 y se convirtió en un monumento histórico abierto al público. El Castillo de los Condes es la única fortificación medieval en Flandes, cuyo sistema de defensa sigue casi intacto. Su caseta de vigilancia, sus murallas, su torreón, sus establos, su museo de la tortura y la residencia de los Condes son zonas hoy accesibles a los visitantes, para sumergirse en el universo caballeresco y medieval de Flandes. La entrada es de pago, pero te promete una experiencia auténtica y rica en historia, ¡no te la puedes perder!
Descubre Gand con la aplicación.
Una navegación interactiva por las calles, plazas y barrios más bellos
19 audioguías divertidas con comentarios históricos, anécdotas y algunos misterios
Comentarios