El campanario

Con sus 91 metros de altura, es evidente que el campanario aparece en el horizonte del centro histórico de Gante. Los habitantes lo definen como el edificio más imponente de la ciudad. Ya verás. Construida en dos momentos en el siglo XIV, esta torre gótica era a la vez el símbolo de libertad, prosperidad, poder, pero también de independencia comunal. Un estatus muy favorecido que se acentuará cuando los privilegios de la ciudad se almacenen en secreto en una caja fuerte, dentro del monumento, desde 1402 hasta 1539.

El campanario de Gante es también conocido por formar parte de las tres torres que dominan el centro histórico. Lo acompañan la majestuosa catedral de San Bavón y la iglesia de San Nicolás. Los tres edificios se alzan uno junto al otro, como tres reyes sentados en sus respectivos tronos, inspirando honor y respeto.

Dominado por un ardiente dragón,de 400 kilos, vigilando la ciudad y protegiendo el monumento desde 1377, el campanario se utilizó como torre de vigilancia, ya en 1442, después de que la iglesia de San Nicolás lo fuera justo antes que él. Los guardias hicieron sonar las campanas en caso de grandes riesgos hasta 1869, como en los incendios. Clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con otros 56 compañeros de Bélgica y Francia, el campanario de Gante se puede visitar por un costo, para que podamos llegar a su cumbre vertiginosa, pero también para descubrir sus diferentes salas y las 53 campanas que componen su suave carillón. Hablando de salas, la del primer piso cumplía sin duda la función más importante, ya que servía literalmente como torre de vigilancia. Era allí donde los vigías daban la alerta a los habitantes haciendo sonar las campanas cuando surgía algún peligro.

La más famosa de todas, cuyo estruendo puede despertar por sí solo a toda la ciudad, se llama “Klokke Roeland”. Su historia es bastante particular: la primera campana fue instalada en el siglo XIV, al mismo tiempo que se construyó el edificio. Pero fue el propio Carlos V quien tomó la iniciativa de destruirla. Más tarde, en 1659, se colocó una nueva campana, que acabó siendo retirada y reemplazada por la actual en 1948. Esta última, que pesa más de seis toneladas, es una de las principales atracciones del campanario. Y no olvides, sobre todo, aprovechar la vista panorámica que se ofrece desde lo alto, desde donde podrás admirar toda la ciudad en su esplendor.