¿Tienes más tiempo en Gand?
Gante en barco
Descubrir Gante desde sus canales es una experiencia imprescindible que ofrece una perspectiva diferente de la ciudad. Hay varios embarcaderos a lo largo del Lys y del Escalda, especialmente en el Graslei y el Korenlei, dos muelles históricos bordeados de fachadas medievales. Desde aquí puedes subirte a pequeñas embarcaciones para un crucero guiado, o incluso alquilar un barco eléctrico sin licencia para navegar a tu propio ritmo.
Los beguinajes de Gante
Los tres beguinajes de Gante están inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y son testigos de un fascinante pasado religioso y social. El Gran Beguinaje de Santa Isabel, fundado en el siglo XIII y trasladado en el XVII al barrio de Sint-Amandsberg, parece un pequeño pueblo con sus calles empedradas, jardines y casas encaladas. El Pequeño Beguinaje de Nuestra Señora de Ter Hoyen, más íntimo, cautiva por su atmósfera tranquila y su disposición en torno a un gran patio central. Por último, el Beguinaje de Santa Isabel en Brugsepoort conserva un encanto sencillo, menos conocido por los visitantes pero igualmente auténtico.
Parque de la Ciudadela
El pulmón verde de Gante, este extenso parque alberga el Museo de Bellas Artes y el S.M.A.K., el museo de arte contemporáneo de la ciudad. Entre exposiciones, esculturas al aire libre y senderos sombreados, es un lugar que combina cultura y descanso en pleno corazón de la ciudad.
Alost y su carnaval
Alost es famosa por su colorido carnaval, inscrito en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Incluso fuera de este periodo festivo, su centro histórico merece la pena, con su ayuntamiento, su campanario y sus iglesias que reflejan un rico pasado flamenco.
Cortrique y el Lys
Cortrique es una ciudad agradable donde la historia se encuentra con la modernidad. A lo largo del río Lys se descubren puentes modernos, torres medievales y un beguinaje reconocido por la UNESCO. El ambiente es a la vez tranquilo y animado, perfecto para un paseo.
El castillo de Ooidonk
Este espléndido castillo renacentista rodeado de fosos es uno de los más bellos de Flandes. Su arquitectura armoniosa, sus salones ricamente decorados y su extenso parque lo convierten en una visita cultural y bucólica. Representa la elegancia de las grandes residencias históricas flamencas.
El parque natural de las Ardenas Flamencas
Apodado la “Pequeña Suiza flamenca”, este paisaje montañoso es ideal para el senderismo y el ciclismo. Aquí se encuentran bosques, praderas y pueblos pintorescos llenos de encanto. Es una hermosa inmersión en la naturaleza intacta, muy cerca de la ciudad.
Malinas y su patrimonio religioso
Esta encantadora pequeña ciudad es conocida por su catedral de San Rumoldo, cuya torre ofrece vistas panorámicas sobre la región. El centro medieval, salpicado de callejuelas, también alberga un famoso carillón y varios edificios históricos notables. Es una parada llena de elegancia y autenticidad.
La costa belga y Ostende
Ostende es una animada estación balnearia famosa por su amplia playa, su paseo marítimo y su ambiente marinero. Aquí se puede disfrutar de marisco fresco, visitar museos como el Mu.ZEE y pasear respirando la brisa marina. Es el destino ideal para una bocanada de aire fresco.
Brujas, la Venecia del Norte
Brujas encanta con sus románticos canales, sus fachadas medievales y su plaza mayor dominada por el campanario. La ciudad es ideal para pasear, ya sea a pie por sus calles empedradas o en un paseo en barco. Sus museos, chocolaterías y pequeñas plazas llenas de encanto la convierten en una escapada imprescindible.
El parque natural de Zwin
Cerca de Knokke, el Zwin es una reserva natural única, famosa por sus aves migratorias. Entre dunas, marismas y senderos bien señalizados, ofrece una gran variedad de paisajes. Es un lugar privilegiado para la observación de la fauna y el contacto con la naturaleza.
Bruselas, capital europea
Bruselas está llena de lugares emblemáticos: la Grand-Place declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Atomium, los museos del Mont des Arts y, por supuesto, el Manneken Pis. Entre barrios populares e instituciones europeas, la capital ofrece una gran diversidad de ambientes donde la gastronomía, la historia y la modernidad se entrelazan.
Amberes y su catedral
Amberes combina arte, moda y arquitectura en un ambiente vibrante. Su catedral gótica alberga varias obras maestras de Rubens, y las plazas del centro histórico revelan magníficos edificios renacentistas. Ciudad cosmopolita y dinámica, seduce tanto a los amantes de las compras como a los apasionados del arte.
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