Palacio Pitti

Este imponente palacio fue construido en 1458 por Brunelleschi, el brillante arquitecto que diseñó la cúpula de la catedral de Florencia. Era la residencia de un gran banquero florentino llamado Luca Pitti, que tenía como objetivo combatir a la nueva dinastía en el poder, y en particular a su rival político, Cosme de Médici. Pero un siglo más tarde, el palacio es comprado por esta rica familia que decide instalarse allí y convertirlo en palacio real. Durante los dos siglos siguientes, el palacio fue ampliado, remodelado, mejorado, y en 1860 se convirtió en la residencia del rey Víctor Manuel III. Un verdadero testimonio del Renacimiento italiano, el palacio ahora alberga no menos de seis museos, entre ellos la Galería Palatina, la Galería de Arte Moderno, la Galería de Vestuario o el Museo de la Plata y el Museo de la Porcelana. La visita al palacio también incluye los Apartamentos Reales y el Jardín de Boboli, un magnífico jardín a la italiana que más tarde se convertirá en un ejemplo en toda Europa. Fuentes, esculturas y cuevas se han ido añadiendo a lo largo de los siglos para convertirlo en uno de los jardines más grandes y bellos de Italia. Después de todo, nada es demasiado bueno para la familia Médici, ¿verdad? Ya sea por la arquitectura típica de Florencia, sus museos únicos o su magnífico jardín, ¡el Palacio Pitti es, por supuesto, una visita obligada en la ciudad!