Catedral de San Juan Bautista

Frente a ti se alza la catedral de San Juan Bautista, uno de los templos más singulares de Fira. En una isla donde predominan las iglesias ortodoxas de cúpulas azules, esta catedral católica sorprende con su estilo barroco de inspiración italiana, su campanario ricamente decorado, su gran cúpula central y sus tonos suaves de gris, beige y crema que contrastan con la arquitectura cicládica que la rodea.

Su historia se remonta al siglo XVII, cuando los jesuitas levantaron aquí la primera iglesia. El edificio actual, terminado en 1823, sufrió graves daños en el terremoto de 1956, pero fue restaurado con paciencia y reabierto en 1975. Durante casi veinte años, la iglesia de la Inmaculada Concepción cumplió el papel de catedral provisional para la pequeña comunidad católica de la isla. En el interior, el ambiente es sereno, propicio para la reflexión. Este es el centro espiritual de la comunidad católica de Santorini, que apenas reúne unas quinientas personas. Cada domingo se celebra misa en varios idiomas, con un espíritu de acogida que refleja el carácter cosmopolita de la isla.

La catedral de San Juan Bautista no es solo un lugar de culto, también es un testimonio de la diversidad religiosa y cultural de Santorini. Al alzar la vista hacia su campanario y su cúpula, se descubre otra cara de Fira, en la encrucijada de las influencias griegas y latinas, y un símbolo de la convivencia de tradiciones cristianas en pleno corazón de las Cícladas.