Plaza del Marché aux Cochons de Lait

Estás parado en la plaza del “Marché aux Cochons de Lait”, o sea la plaza del mercado de lechones. Un nombre bien grandote para una plaza tan chiquitita. Acá no andamos con vueltas, el nombre solo significa que aquí se vendían lechones y luego carne de cerdo en general. Fíjate en esa casita hermosa de madera que ves en el número 1. Tiene seis pisos y está bien cuidada. ¿Viste la veleta con forma de pezuña en el techo? Resulta que el antiguo dueño era un fabricante de zuecos muy rico. La historia cuenta que el emperador Segismundo, en su visita oficial a la ciudad en 1414, salió tan apurado de la cama que ni se calzó los zapatos y se paseó descalzo por las calles. Las nobles señoras que lo acompañaban, le compraron entonces, zuecos en la tienda de la esquina. Seguramente el fabricante, después de calzar al emperador, se hizo conocido, se llenó de plata y él o su familia armaron esta casa linda con una pezuña de zueco en la veleta para no olvidar su buena racha.