Plaza Broglie

¡Esta plaza larga bordeada de tilos y mansiones señoriales recibe cada año al famoso mercado navideño de Estrasburgo! Si estás aquí precisamente para esta ocasión, ¡seguro que la plaza está a rebosar y brillando con mil luces! Este mercado tradicional se celebra en Estrasburgo desde1570! ¡Fue durante mucho tiempo el único en Francia! Normal, ya que en primer lugar era una tradición germánica. En la Edad Media, ya existía un mercado llamado Klausemärik, organizado para la fiesta de San Nicolás, el 6 de diciembre. En aquel entonces, se creía que era San Nicolás quien repartía regalos a los niños. Para permitir a los padres conseguir algo que regalar, se organizaba un mercado unos días antes de esta fecha. Cuando Estrasburgo se convirtió al protestantismo en el siglo XVI, el pastor reprendió a los habitantes, diciéndoles que el darle a un santo el poder de entregar regalos a los niños era demasiado papista, como decían los protestantes, y que sería mejor decir que venían de Cristo. Entonces, la ciudad de Estrasburgo decidió eliminar la fiesta de San Nicolás, pero mantener el mercado, que entonces fue renombrado como Christkindel, el mercado del Niño Jesús, ¡más popular que nunca en la actualidad! ¡Pero la Place Broglie también es famosa por otra razón! Mira las inscripciones en el Banco de la ciudad de Francia. Aquí es donde se dice que se entonó por primera vez La Marsellesa. Para aquellos que todavía creen que La Marsellesa proviene de Marsella, hagamos un pequeño repaso histórico. En 1792, toda Europa veía con muy malos ojos la Revolución Francesa y temía que las cabezas también rodaran en sus países. Para no dar ideas a sus ciudadanos, se declaró la guerra contra Francia. El alcalde de Estrasburgo en ese entonces pidió al Capitán Rouget de Lisle que creara un himno revolucionario para motivar a las tropas del ejército del Rin que defendían el este de Francia. Los voluntarios marselleses lo cantaron al regresar a casa, simbolizando así la unidad que había en el país desde el Este hasta el Sur. Bueno, admito que sí hay una conexión con Marsella. En cualquier caso, ¡estás en el corazón de nuestra historia en esta plaza! ¡Disfruta tu visita!