El INSP

Nos encontramos en el cruce entre lo antiguo y lo moderno. Detrás de ti, hay una construcción contemporánea frente a la cárcel de Sainte-Marguerite. Aunque hoy en día albergan la sede del Instituto Nacional del Servicio Público, el INSP, estas paredes tienen una historia muy interesante detrás. Si pudiéramos retroceder en el tiempo, nos encontraríamos en tierras pantanosas, luego en los terrenos de un convento. A medida que avanzamos en el tiempo, veríamos cómo el convento se convierte en una comandancia, un establecimiento dirigido por una orden religiosa y militar. Después, pasaríamos por un pequeño hospital especializado en el tratamiento de la sífilis, y finalmente llegaríamos a los terrenos de la prisión de Santa Margarita. Esta última fue construida en 1734 sobre las ruinas de la antigua comandancia de San Juan para reemplazar a las prisiones medievales que estaban en las torres de los puentes cubiertos. Cerrada en 1988, cuando se decidió sacar las prisiones de las ciudades, fue transformada para albergar la Escuela Nacional de Administración, más conocida como la ENA, que formó a la élite política francesa. Durante la última reestructuración, se realizaron excavaciones arqueológicas que descubrieron numerosos objetos que revelan una intensa actividad galo-romana, así como los cimientos del convento de los Trinitarios del siglo XII, e incluso pilotes que datan de la Alta Edad Media, lo que sugiere una actividad portuaria.Mirando hacia el otro lado, encontramos el gran edificio con fachada de vidrio, que es el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Estrasburgo. Alberga una importante colección de pinturas, esculturas, diseño, fotografías y dibujos, de los más grandes artistas desde 1870 hasta la actualidad. El tiempo avanza, la vida evoluciona, pero las huellas del pasado y de todos los que han vivido aquí antes que nosotros permanecen, enterradas bajo nuestros pies. A veces es bueno detenerse un momento para reflexionar sobre ello.