Antigua aduana y carnicería

Parado aquí en el puente, puedes ver dos edificios emblemáticos de Estrasburgo. Tienes a tu izquierda la antigua aduana y a tu derecha, la antigua carnicería. Dos patrimonios de la ciudad que tienen mucho por contar. Empezamos por la aduana que nos recuerda a los tiempos de bonanza gracias al comercio fluvial. ¿Sabes que desde 1143 ya había un depósito de sal ahí? El gremio de los barqueros decidió entonces, poner una aduana para guardar mercancías y cobrar impuestos. Había unas grúas enormes a cada lado y hasta tenían una posada en la planta baja para recibir viajeros. ¡Era el lugar donde se armaban grandes ferias y en la calle de la aduana se hacían los mercados de alimentos. Después, cuando el puerto fue cambiado de lugar , las aduanas también fueron mudadas. Fíjate ahora , en el edificio grandote, que tiene forma de U y que está a la derecha. Como te decía, es la vieja carnicería. Fue construida para reemplazar a los mataderos viejos de la ciudad que se encontraban en muy mal estado. En la planta baja, se encontraban los puestos de los carniceros y en las alas laterales, las cámaras frigoríficas. Y ojo, en el primer piso hasta se hacían funciones de teatro. ¡Una carnicería con múltiples funciones! Hoy en día es el museo histórico de Estrasburgo. Las colecciones que tiene son un viaje completo por la vida urbana de Estrasburgo, desde la Edad Media hasta la creación de las instituciones europeas. ¡Un recorrido fascinante por la región de Alsacia que no te vas a querer perder!