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Situada entre Francia y Alemania, entre la cordillera de los Vosgos y la Selva Negra, entre tradición y modernidad, Estrasburgo te ofrece un poco de todo. Prepárate para vivir un recorrido lleno de historia, de cultura, de rica gastronomía y de anécdotas, dentro de una verdadera postal. Vamos a pasear juntos por las calles empedradas del casco antiguo, dominado por la majestuosa catedral gótica. Pero más que eso, vamos también a viajar en el tiempo con las famosas casas y sus clásicas fachadas en entramado de madera, vamos a recorrer los barrios más modernos construidos en la época alemana, y exploraremos el famoso barrio de la dicha “Pequeña Francia”. Un paseo divino para admirar la belleza y la riqueza arquitectónica y patrimonial de esta ciudad, que nos recibe con un ambiente muy acogedor ! Intentaremos descubrir todos los secretos que tendrá para contarnos. Capital de la región de Alsacia, símbolo de Europa, de la Navidad y de la famosa “choucroute”, Estrasburgo te encantará, sin lugar a dudas !
¡Este barrio solía ser, en la época medieval, el hogar de los Molineros y los Curtidores, quienes encontraban muy conveniente tener todos estos brazos de río a su disposición! La Maison des Tanneurs, o Casa de los curtidores, clasificada como monumento histórico, es un hermoso testigo de esa época. Leer más
Nos encontramos en el cruce entre lo antiguo y lo moderno. Detrás de ti, hay una construcción contemporánea frente a la cárcel de Sainte-Marguerite. Aunque hoy en día albergan la sede del Instituto Nacional del Servicio Público, el INSP, estas paredes tienen una historia muy interesante detrás. Leer más
Hoy en día, el dique Vauban tiene hermosas terrazas panorámicas que te permiten disfrutar de una vista espectacular de La Petite France, los puentes cubiertos con la Gran Isla al fondo y la catedral que se asoma por encima de los tejados alsacianos. Leer más
¡Ese dique que ves justo enfrente es el dique Vauban o “Barrage Vauban” en francés! Cuando Estrasburgo se unió a Francia, llamaron al famoso ingeniero militar del rey para reforzar la protección de la ciudad. Leer más
¡Este pequeño puente histórico, llamado el puente del faisán o simplemente el puente giratorio, ofrece una vista pintoresca de la Petite France! Gira de derecha a izquierda para dejar pasar las barcazas y los barcos. Leer más
¡Aquí están los famosos puentes cubiertos de Estrasburgo! Están descubiertos desde 1784, pero nunca se cambió el nombre ¡Pertenecen a los vestigios de las antiguas murallas de la ciudad, que sumaban 90 en total! Leer más
Ahora estás cruzando una pasarela, conocida como la pasarela de las antiguas neveras. El nombre puede generar algunas preguntas, así que aquí tienes la explicación. Estas famosas neveras son el conjunto de edificios que ves detrás de ti, con la torre que tiene la inscripción "Hôtel". Leer más
¡No todo en Estrasburgo es la catedral! Aquí tienes la iglesia protestante de Saint-Thomas, un increíble ejemplo del arte gótico de Alsacia. Leer más
¡Esta plaza es una joya histórica que se remonta alrededor del año 1100, ¡una de las más antiguas de la ciudad! ¡Solía ser el epicentro de la vida en Estrasburgo hasta que llegó la Revolución Francesa y cambió las cosas! Leer más
¡Ahí justo enfrente, en el muelle Saint-Nicolas, está la entrada al Museo Alsaciano! Este lugar, que abrió sus puertas en 1907, ocupa tres casas con una arquitectura típica de la región. Aquí encontrarás una colección super completa que te sumergirá en la vida cotidiana de los alsacianos a lo largo de los siglos. Leer más
Fíjate aquí en la cervecería "Au Canon", en la esquina de la calle d'Austerlitz. ¿Has visto ese obús curioso incrustado en su fachada como si se hubiera detenido en pleno vuelo? Hay 8 de estos obuses dispersos por toda la ciudad de Estrasburgo. Leer más
Vamos a empezar con una anécdota un poco macabra. Entre los siglos XIV y XVII, esta plaza se llamaba "Bei der Schindbrücke", lo que para aquellos que, como yo, no hablan alsaciano significa : cerca del puente de los suplicios. Leer más
Parado aquí en el puente, puedes ver dos edificios emblemáticos de Estrasburgo. Tienes a tu izquierda la antigua aduana y a tu derecha, la antigua carnicería. Dos patrimonios de la ciudad que tienen mucho por contar. Leer más
Estás parado en la plaza del “Marché aux Cochons de Lait”, o sea la plaza del mercado de lechones. Un nombre bien grandote para una plaza tan chiquitita. Acá no andamos con vueltas, el nombre solo significa que aquí se vendían lechones y luego carne de cerdo en general. Leer más
Estas dos casas de pan de jengibre que ves frente a ti, y que se encuentran al lado de la catedral, son la fundación de la obra de Nuestra Señora y su museo, encargado de recolectar fondos para el mantenimiento de la catedral. Leer más
Aquí estás, de la misma manera que los 4 millones de visitantes que vienen cada año, frente a la catedral de Nuestra Señora de Estrasburgo. Víctor Hugo la describía como : un prodigio de lo gigantesco y de lo delicado. Leer más
Desde aquí, puedes disfrutar de una vista magnífica de la fachada exterior del Palacio Rohan y sus 17 ventanas perfectamente alineadas dando vista hacia el río Ill. Leer más
Ahora estás caminando por los muelles, conocidos como los muelles de los bateleros, así llamados por los barqueros que solían estar instalados aquí. Leer más
Se siente buen ambiente en el Mercado Gayot, y sería un delito no tomar algo de beber en uno de los numerosos restaurantes presentes. Leer más
Cerca de la catedral, no puedes dejar de visitar la famosa Casa Kammerzell. Recibe su nombre del comerciante Kammerzell, quien vivió allí en el siglo XIX. ¡Es realmente impresionante! Leer más
Esta imponente iglesia en la plaza semicircular es el Temple Neuf o sea Templo Nuevo. Originalmente, en el siglo XIII, era ocupado por el convento de los monjes dominicanos. Leer más
¡Esta plaza larga bordeada de tilos y mansiones señoriales recibe cada año al famoso mercado navideño de Estrasburgo! Si estás aquí precisamente para esta ocasión, ¡seguro que la plaza está a rebosar y brillando con mil luces! Leer más
La vista se cierra en el Teatro de la Ópera del Rin. Si te gusta la ópera, debes saber que cuenta con un excelente escenario, gracias a la contribución de las tres ciudades que lo componen: Estrasburgo, Colmar y Mulhouse. Leer más
Esta maravillosa fuente es la Fuente de Janus, conocida como el nacimiento de la civilización. Janus es el dios romano de los comienzos y de los finales. Leer más
Este espacio que te parece un hermoso parque arbolado nos cuenta mucho sobre la historia de Estrasburgo. Estás en el corazón de la nueva ciudad, construida por los alemanes, o mejor dicho, por los prusianos en ese entonces. Leer más
Desde el puente de la Fonderie, tienes una vista magnífica del Palacio de Justicia y de la Iglesia Católica de San Pedro el Joven, que luce hermosa con sus ladrillos rosados y rojos coronada por la cúpula más grande de Alsacia. Leer más
Aquí estás en la iglesia protestante Saint-Pierre-le-Jeune! Antes de la construcción de la nueva iglesia Saint-Pierre-le-Jeune, los católicos y protestantes compartían el mismo lugar. Leer más
Como todas las plazas principales en Francia, este lugar es un punto de encuentro donde se reúnen los lugareños, ya sea para celebrar la victoria durante la Copa Mundial de fútbol, admirar el árbol de Navidad o protestar. Leer más
Haz una pausa para disfrutar del imponente edificio de las Galerías Lafayette. Dirás que solo es un gran comercio, ¡pero si te fijas, su arquitectura es impresionante! Leer más
¡El eje histórico de la ciudad, la Grand’Rue, sigue la antigua vía romana que conducía de Estrasburgo a Saverne! ¡Fue cortada por la mitad en los años 20 durante la Gran Apertura! Leer más
¡Aquí estamos en el meollo del asunto! Estrasburgo como la imaginabas, ¡la postal de la famosa Petite France! Pero, ¿por qué Petite France? La historia detrás del nombre es mucho menos encantadora que el adorable barrio que lleva su nombre. Leer más
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Une navigation interactive à travers les plus belles rues, places et quartiers
31 audioguides ludiques avec commentaires historiques, anecdotes et quelques mystères
Inmortaliza la belleza de Estrasburgo con una sesión de fotos única
Rodeada de canales, Estrasburgo se puede visitar a lo largo del agua. No dudes en dar un paseo en barco eléctrico por el Ille, que es sin duda la mejor manera de admirar la ciudad. Por lo general, tendrás dos opciones:
un crucero de 70 minutos, desde el centro de la ciudad hasta la Petite France, hasta el distrito imerial de Neustadt antes de terminar en el Parlamento Europeo. (posibilidad de bajarse aquí)
un crucero de 45 minutos, concentrado en Grand Île y Petite France, pasando por el distrito imperial.
También se puede alquilar un barco sin licencia, o acompañado de un piloto, o también son posibles los cruceros con cena. Una forma original de descubrir los lugares imprescindibles de la ciudad de una manera suave. Ten en cuenta que si has cogido la tarjeta Strasbourg City Pass, el paseo en barco está incluido.
¿Por qué no aprender también un poco más sobre los valores de la paz y la democracia, siguiendo la ruta de Europa? Este paseo de 2,5 km, dentro del barrio europeo, salpicado de paneles explicativos, permite descubrir el Parlamento, el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Para un poco de fantasía, si aprecias la arquitectura original, no olvides profundizar tu visita al Barrio Alemán, echando un vistazo a la hermosa casa egipcia, en el número 10 de la avenida del General Rapp. ¡Una asombrosa mezcla de art nouveau y Antiguo Egipto!
Si te apetece dar un paseo por la naturaleza en el corazón de la ciudad, dirígete al Parc de l’Orangerie. Diseñado en el siglo XVII y con más de 26 hectáreas, es el parque más grande y antiguo de la ciudad. Verás muchas obras de arte y podrás aprovechar su gran lago para alquilar una canoa y escapar del bullicio de la ciudad. También es el lugar perfecto para observar las cigüeñas que anidan en sus árboles. Se puede llegar en bicicleta o en transporte público, tomando la línea E del tranvía en dirección a Roberstau y bajando en la parada “Droits de l’Homme”.
Si te gusta descubrir nuevas variedades de uva, visitar viñedos y degustar buenos vinos, no dejes de recorrer la Ruta del Vino de Alsacia, la ruta del vino más antigua de Francia. Esta ruta de unos 170 km, entre Thann y Marlenheim, permite descubrir el vino blanco de Alsacia, a través de más de 300 viñedos.
Si no quieres salir a la carretera, pero eres un amante de los buenos vinos, la historia y las anécdotas, no te pierdas una visita a la histórica bodega de los Hospicios de Estrasburgo. Cómo un hospital terminó con una bodega tan famosa, no te diré más, pero te recomiendo encarecidamente que vayas y eches un vistazo. La visita es gratuita y la bodega se encuentra en la Place de l’Hôpital, a 10 minutos de la catedral.
Si lo que buscas es emociones fuertes, viaja a Alemania, a 60 km de Estrasburgo, para divertirte en el parque de atracciones más grande de Alemania: ¡Europa Park! ¡Un centenar de atracciones te esperan para que subas la adrenalina!
Y si hay una silueta emblemática en la región, es la del Château du Haut-Koenihsbourg, encaramado en su roca con vistas a las montañas de los Vosgos. No te pierdas la visita a este emblemático castillo, completamente renovado, situado a 55 km al sur de Estrasburgo.
Durante su estancia en Alsacia, es muy recomendable tomarse el tiempo para visitar los hermosos pueblos que salpican la región. Las calles empedradas, las fachadas de colores brillantes, las encantadoras plazas de los pueblos y los balcones floridos dan claramente una sensación de cuento de hadas a los pequeños pueblos alsacianos. Los más famosos, que no hay que perderse en los alrededores de Estrasburgo, son Hunspach, Hunawihr, Eguishem, Obernai, Riquewhir o Gengenbach, cada uno más pintoresco que el anterior. Colmar no es realmente un pueblo, pero está en la lista de lugares imprescindibles durante una estancia en Alsacia, especialmente si estás en la zona durante el período festivo, ¡no hace falta decirlo!
¡Prolonga tu descubrimiento con estos imprescindibles de Estrasburgo!
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En el barrio de Kruteneau en Estrasburgo, una pastelera le invita a descubrir su oficio y a compartir los secretos de la preparación de los famosos bretzels alsacianos.
¡Después de una pequeña clase teórica, pondrás las manos en la masa!
Preparación de…
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En pleno corazón del barrio de la Petite France y de sus casas con entramado de madera, se encuentra este hermoso hotel de cuatro estrellas. En…
Puntos fuertes:
Ubicación ideal
Decoración elogiada
SPA muy apreciado
Puntos débiles:
Barrio turístico a veces ruidoso
Localización:5 rue des Moulins, 67000 Strasbourg
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Estrasburgo es una ciudad muy hermosa que se puede visitar en cualquier época del año. Sin embargo, algunos eventos tienden a atraer a los visitantes en momentos específicos del año. Desde 1570, la tradición del Mercado de Navidad se mantiene en Alsacia. Cada año, el primer sábado de Adviento, decenas de puestos abren sus puertas para desatar la magia de la Navidad. Este evento finaliza la noche del 24 de diciembre y atrae a más de tres millones de visitantes de todo el mundo. Además de este maravilloso mercado, puedes asistir a la tradicional festividad de San Nicolás, que se celebra el 6 de diciembre. Para planificar tu estancia en Alsacia durante este periodo, tendrás que prever con anticipación el alojamiento y tus boletos de tren/avión.
La red de transporte público de Estrasburgo consta de seis líneas de tranvía y más de treinta líneas de autobuses. Con una red tan extensa, es más conveniente dejar el coche atrás. Los tranvías circulan de 4:30 a 0:30 de lunes a sábado, y de 5:30 a 0:30 los domingos y días festivos.
Para visitar Estrasburgo de la mejor manera, un fin de semana de dos o tres días será suficiente para satisfacer tus expectativas. En el primer día, visita el centro de la ciudad de Estrasburgo y dirígete al barrio de la Petite France. Este barrio, clasificado como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, es una maravilla absoluta. Descubre las casas de entramado de madera, los canales con puentes floridos, las calles empedradas… Todo está diseñado para que disfrutes de un paseo agradable. Mientras paseas, puedes visitar la impresionante Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo, que alcanza los 142 metros de altura. Después de haberte deleitado con las mejores especialidades locales, dirígete a descubrir los Hospicios de Estrasburgo. En el pasado, el vino se usaba como remedio para las enfermedades. Por esta razón, los hospicios y sus bodegas nacieron en Estrasburgo. Al visitar este lugar, descubrirás bodegas que datan de hace siete siglos, y tendrás la oportunidad de probar algunos de sus vinos. En el segundo día, no puedes dejar de visitar la Gran Isla. El corazón histórico de la ciudad es una auténtica maravilla. Puedes visitar la Plaza Gutenberg, la Plaza Kleber, el Palacio Rohan y muchos más. ¡Los principales sitios turísticos se encuentran allí! Finalmente, para terminar tu estancia, ¿qué mejor que ir a Alemania tomando la línea D del tranvía? En pocos minutos habrás cruzado la frontera.
Estrasburgo tiene una gran cantidad de actividades y lugares para visitar. En primer lugar, la Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo es un símbolo de la ciudad alsaciana. Clasificada como Monumento Histórico y Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, esta catedral, construida en el siglo XII y terminada en el siglo XV, es una joya arquitectónica. Lo particular de esta catedral es que solo tiene una aguja, lo que le da un aspecto asimétrico. Todos los visitantes deben acudir a este lugar altamente simbólico para los alsacianos. Para algo más instructivo e interesante, puedes visitar el Parlamento Europeo. Si estás en Estrasburgo, también puedes ir a Alemania sin necesidad de tomar el coche. Tomando la línea D del tranvía, llegarás a Kehl, una ciudad fronteriza. Es la ocasión perfecta para descubrir nuestro país vecino durante un día.
Estrasburgo tiene varios lugares encantadores donde se puede disfrutar de una estancia placentera. Para un bienestar absoluto, puedes alojarte en el barrio de la Petite France. Podrás disfrutar del ambiente relajante que ofrece este barrio con sus canales y casas de entramado de madera. Es un barrio muy popular entre los turistas, por lo que la oferta de alojamiento suele estar muy demandada. Lo mismo ocurre con la Gran Isla, que tiene un éxito similar.
Además de ser una ciudad llena de encanto, Estrasburgo es también un lugar donde se come muy bien. Si te gustan los platos contundentes que te calientan el estómago durante los meses fríos, has llegado al sitio adecuado. Entre las flammenkueche (o tartas flambadas, no quiero hacer enemigos), los bretzels, la choucroute, la salchicha de Estrasburgo, entre otros, caerás rendido ante los sabores alsacianos. Para ello, dirígete a la Plaza Gutenberg y sus alrededores. Encontrarás varios restaurantes tradicionales, además de disfrutar de un ambiente agradable.
Estrasburgo es una ciudad de renombre que trasciende nuestras fronteras. Alberga una de las instituciones más importantes de nuestro continente, el Parlamento Europeo. Por eso, Estrasburgo suele recibir a muchos políticos de los 27 países que conforman Europa. Se considera una ciudad central en Europa, y por tanto, varias aerolíneas aterrizan en Estrasburgo. El aeropuerto se encuentra a unos diez kilómetros del centro de la ciudad, pero hay autobuses que realizan el trayecto. Si decides tomar el tren, no tendrás problemas para llegar a Estrasburgo, ya que está muy bien conectada. Desde París, el trayecto dura dos horas.
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