Puerto de dunkerque

Tercer puerto de Francia, el puerto de dunkerque es innegablemente imperdible en la visita a la ciudad. Sin embargo, no siempre ha sido tan reconocido: en el siglo XI, cuando se construyó, era mucho más pequeño y solo estaba destinado a la pesca del arenque. No fue hasta el siglo XIV, tres siglos más tarde, que cobró importancia gracias a las relaciones marítimas que dunkerque emprendió con Inglaterra y Holanda. Sin embargo, su tamaño sigue siendo, en esa época, muy pequeño en comparación con el puerto actual. Durante el siglo XVIII, las guerras y la Revolución redujeron fuertemente la actividad del puerto, que quedó casi inutilizado. No fue hasta 1822 que se restauró y recuperó importancia, que crecerá con los años para convertirlo, a principios del siglo XX, en el tercer puerto francés. Fuertemente amenazado con ser destruido durante la Primera Guerra Mundial, porque los ingleses preferían destruirlo en lugar de dárselo a los alemanes, será salvado por el general Foch, quien logrará convencerlos de que lo mantengan intacto. No resistirá, por otro lado, a la Segunda Guerra Mundial, y será completamente destruido por las bombas. Reedificado, restaurado y remodelado, en pocos años volverá a ser uno de los puertos más importantes de Francia, teniendo ahora la particularidad de ser un puerto sostenible y el primer puerto fluvial de Nord-Pas-de-Calais. ¡Ahora entiendes por qué es indisociable de la ciudad de dunkerque!