Ha’penny Bridge

Recorrida por el popular río Liffey, Dublín nos ofrece no menos de 23 puentes para hacernos viajar de una orilla a otra. Es cierto que esto nos deja mucho de donde elegir, incluso un poco demasiado… Afortunadamente, el Puente del Medio Penique está aquí para salvarte la vida. Tan bella en su aspecto retro, recién salida de la década de 1800, esta pequeña pasarela es una excelente manera de conectar el mítico barrio del Temple Bar con la agitada O’Connell Street. Presentado como el primer puente metálico de Irlanda, sin embargo, es a los vecinos ingleses a quienes debemos su fabricación, antes de que sea transportado por barco y ensamblado definitivamente en el lugar. Reservada únicamente a los peatones, como en sus inicios, la obra impresiona tanto por su aspecto singular como por su nombre original, sorprendentemente histórico. Según la leyenda, el cruce del puente, gratuito los primeros 10 días después de su inauguración, tuvo un costo de “medio penique” por cada paso, hasta 1919. Así es como, por un hecho vinculante de la época, obtuvimos este apodo tan querido por todos los dublineses.