Hotel de Vogüé

A tu derecha, tienes una de las casas señoriales más prestigiosas del siglo XVIII. Si se llama Hôtel de Vogüe, es simplemente porque los franceses nombran a ese tipo de alojamiento “hoteles particulares”, que son casas grandes como un hotel, pero pensadas para una sola familia. Construida para Étienne Bouhier, consejero del Parlamento de Borgoña, esta mansión, con su techo típico de la región, mezcla los estilos del Renacimiento italiano y del clasicismo francès, que comienza a aparecer en las arquitecturas tradicionales de la época. Étienne Bouhier quiso construir esta magnífica residencia para mostrar toda su influencia y su importancia en el desarrollo de los vinos de Borgoña, destacándose de las casas circundantes. El techo dorado con motivos verdes y rojos es característico de Borgoña: se encuentra en muchos edificios de la región. Llamados techos esmaltados, están compuestos por tejas planas esmaltadas policromadas, que generalmente muestran diseños en forma de rombos, en color rojo y verde sobre un fondo dorado. Verdadero símbolo de la zona, se fabrican utilizando una técnica de esmalte que ya existía en la época de los romanos para decorar la cerámica. Aquí, en Borgoña, se producen desde la Edad Media. La casa señorial que tienes frente a ti es un buen ejemplo de esta arquitectura típica. Símbolo de prestigio y poder, permitía demostrar toda la fortuna de su propietario en el pasado, y sigue demostrando hoy, la opulencia de la gran burguesía borgoñona.