La Torre de los Cangrejos

Pocos habitantes de Dieppe desconocen esta dirección situada al final del Muelle Henri IV. O bien porque ya han comido algo en el restaurante que hay allí, o bien porque ya han oído hablar de la historia del lugar. Aunque eres tú quien debe juzgar la calidad del menú que aquí se sirve, estamos encantados de poder contarte más cosas sobre el valor patrimonial de este lugar único. Dieppe ya estaba rodeada por una muralla a principios de la Edad Media. Sin embargo, la muralla fue destruida en el siglo XII, dejando la ciudad indefensa durante casi 200 años. Hasta 1345, aproximadamente, no se construyeron nuevas murallas, con la autorización del rey Felipe de Valois. Construido a lo largo del canal para proteger la entrada al puerto, el recinto fortificado se encontraba en parte aquí, al pie de este montículo. Incluso iba acompañado de una torre cuadrada de 9,20 m de lado, 11,25 m de altura y 1,40 m de grosor. Inicialmente conocida como Tour du Pollet, pasó a llamarse Torre de los Cangrejos debido a los crustáceos que se agarraban a sus muros cuando el agua se alejaba de sus cimientos con la marea baja. A partir del siglo XVII, las murallas de Dieppe en su conjunto dejaron de tener una utilidad defensiva real. Cuando no se abandonaban, se utilizaban para otros fines. En el Muelle Henri IV, por ejemplo, se construyó en el lugar un cuartel para almacenamiento militar. Sin embargo, la Torre de los Cangrejos fue destruida en 1841. Hoy en día, sólo quedan visibles sus muros de contención de sílex y ladrillo detrás del cartel del restaurante. Están catalogados como monumento histórico desde 1991. Antigua y gastronómica, la Torre de los Cangrejos es una visita dos en uno muy interesante en nuestro itinerario.