Iglesia Santa Ana

Aquí estás frente a la hermosa iglesia de Santa Ana. Esta iglesia católica romana es considerada uno de los más bellos ejemplos de arquitectura barroca de Polonia. El edificio que tienes ante ti fue construido sobre las cenizas de una iglesia gótica, desaparecida en un incendio en 1689. La nueva universidad servirá como colegiata de la universidad vecina y podrá construirse gracias a la fundación de profesores de la Academia de Cracovia, así como gracias al rey Juan III Sobieski, que fue alumno de la facultad. El arquitecto holandés se inspirará en el templo romano de Sant ‘Andrea Della Valle en Roma y creará un proyecto a la altura de las aspiraciones de los académicos. La iglesia está coronada por una cúpula dispuesta sobre pechinas, sobre las que se han representado las virtudes cardinales: la Prudencia, la Templanza, la Justicia y la Fuerza del alma. Si vas a dar una vuelta por su interior, podrás admirar el sarcófago que contiene las reliquias del santo Jan Kanty sostenido por cuatro figuras alegóricas que representan las cuatro facultades principales de la universidad: medicina, derecho, filosofía y teología. También verás un monumento dedicado a Nicolás Copérnico, que fue alumno de la universidad vecina. Recordemos que Copérnico declaró que era el sol el que estaba en el centro del universo y no la tierra y que todos los planetas giraban a su alrededor. Esto iba en contra de las creencias de la época y del geocentrismo que colocaba a la tierra en el centro de todo. El científico retrasó voluntariamente las publicaciones de sus descubrimientos, temiendo, con razón, la ira de la Iglesia, que no podía aceptar que la Tierra, lugar de creación del mundo según la Biblia, no fuera el centro del universo. La estatua fue erigida en un momento en que sus descubrimientos aún no molestaban demasiado a las autoridades eclesiásticas, porque no pensarás que después de su juicio y la condena del científico por la Inquisición, la iglesia iba a divertirse dedicándole algo. Para terminar con Copérnico, tienes que saber que permanecerá encarcelado hasta su muerte y que sus ideas, que circularon a escondidas entre las grandes mentes de este mundo, luego serán probadas por Galileo, Kepler e Isaac Newton.