Castillo de Wawel

Este es el castillo de los reyes de Polonia, el famoso castillo de Wawel. Puedes visitar los exteriores del castillo así como sus patios y murallas sin pagar, pero los museos y los interiores de los apartamentos y de la catedral tienen un costo y se visitan por separado. Hay dos agencias que gestionan el complejo y verás dos taquillas separadas, dependiendo de lo que quieras visitar. El castillo de Wawel es el símbolo definitivo de la edad de oro de Cracovia, la antigua capital de Polonia. Desde los inicios de la historia del país, la colina de Wawel ha sido el centro de atención. Antes del año 1000, la ciudad y sus fortificaciones fueron construidas sobre esta colina por los Vislanes, una tribu pagana instalada en la región de la Pequeña Polonia desde el siglo VI. Tenían creencias ricas que desaparecerán poco a poco cuando su líder se vea obligado a bautizarse y el país de los Vislanes, así como su capital Cracovia, sean conquistados por los Polanes e incorporados a la naciente Polonia católica. Los orígenes del castillo se remontan al siglo X, pero la apariencia exterior que se ve hoy en día data del Renacimiento. El castillo alberga un magnífico museo estatal y está inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Pero retrocedamos un poco en los siglos. En el año 1038, Casimiro hizo de Cracovia su capital y de Wawel su residencia real. Cracovia seguirá siendo la capital del país hasta 1596, fecha en la que Segismundo III decide trasladar la capital a Varsovia. En resumen, en el siglo XI, Cracovia fue entonces el primer foco del cristianismo en Polonia y fue en esta época cuando comenzó la construcción de la catedral de Wawel. La catedral arde en la Edad Media y se reconstruye en el siglo XIV. Desde su construcción, ha sido el centro del poder eclesiástico y monárquico de Polonia. Allí fueron coronados todos los monarcas polacos. Durante el período gótico, se construirán muchos edificios, especialmente para acomodar a todos los soldados, artesanos o religiosos que lleguen con la expansión de la ciudad. Pero si el estilo predominante hoy en día es el renacentista, es gracias a una mujer: La Reina Bona. ¡Esta rica heredera de los Sforza de Milán, se casa con Segismundo I y cambiará el rostro de la corte, del castillo, de Cracovia e incluso de toda Polonia! Es la primera mujer que se involucra tanto en la vida de su reino. Era súper organizada y gestionaba bien los recursos del país. Hace construir puentes, carreteras, molinos, en definitiva, modernizar la infraestructura de su reino. Pero la reina Bona no es solo talentosa con los números, también es una gran amante del arte y mecenas. A lo Catalina de Médici. Los artistas toscanos desembarcan en Polonia y a ellos se debe gran parte del centro de Cracovia. También consideramos a nuestra reina Bona, como la madre de la cocina polaca. Lógico, como buena italiana, fue ella quien trajo la pasta y los tomates. La base. Ahora en serio, también introdujo muchas verduras italianas como zanahorias, brócoli, lechuga, frijoles y gradualmente reemplazó el aguamiel por el vino. Es durante este período próspero que aparecen los arcos del patio interior del castillo y se construye el famoso mausoleo en la catedral, donde descansan en sarcófagos tallados en mármol, los genios de la época y los reyes de Polonia. Pero cuando la capital se traslada a Varsovia, todo cambia. El castillo sufre numerosos asedios y ataques, así como la ocupación prusiana en 1794. Al año siguiente, con la repartición de Polonia, Cracovia se incorporó a la Austria de los Habsburgo y el castillo se puso a disposición del ejército. Se construye un hospital militar y se refuerza la defensa. El archiduque Francisco José 1ero inicia entonces la renovación de Wawel y hace añadir nuevas pinturas y tapices. Con la independencia de Polonia, se prosigue la restauración y se destina el castillo a servir de museo nacional y residencia para el Jefe de Estado. Durante la Segunda Guerra Mundial, los alemanes ocuparon el castillo y muchas obras de arte desaparecieron, en Wawel, como en todas partes en Cracovia. Los museos reúnen numerosas obras de arte asociadas a los reyes y reinas de Polonia. Gran parte de la decoración original fue destruida, deteriorada o robada por los sucesivos ocupantes. Pero después de la guerra, el gobierno lanzó una gran reconstrucción y se logró traer de vuelta a Polonia valiosas colecciones de arte, así como muchos objetos históricos importantes. Por lo tanto, te dejo organizar la visita de todo esto, hoy o más tarde durante tu estancia.