La comida callejera polaca

A tu izquierda, verás un pequeño grupo de food trucks, que emanan olores que tal vez te abran el apetito. Además de su historia y su fuerte patrimonio cultural, Polonia también tiene una gastronomía rica y sorprendente, a menudo desconocida. Aquí hay unas pequeñas precisiones culinarias para ayudarte a ver con más claridad todos los puestos que encontrarás en Cracovia y ayudarte a saber con mayor precisión lo que querrás probar. Aunque te escucho pensar: ¡todo! Claro que sí. Entonces, ya debes saber que la reina de la calle en Cracovia es la zapiekanka. Su nombre proviene del verbo gratinar y es simplemente una baguette cortada por la mitad, tradicionalmente cubierta con champiñones y queso gratinado, servida con ketchup. Hoy en día las encontrarás con todas las salsas, desde las más tradicionales hasta las más gourmet. Otro símbolo imperdible para comer en la calle es el obwarzanek krakowski, un bagel antiguo cuya fabricación, con más de 600 años de antigüedad, está protegida por una denominación de origen controlada y geográfica. Basta decir que forman parte del patrimonio de la ciudad. Los encontrarás en cada esquina en pequeños puestos de cristal. ¡Cuidado, no es un pretzel, no vayas a hacer enojar a los polacos! Otro emblema nacional, los pierogis. Aviso a los amantes de los raviolis rellenos, chinos, italianos o sudamericanos, en Cracovia se comen Pierogis. ¡Este plato de origen campesino ha crecido mucho dentro de todas las clases sociales e incluso tiene su propio festival! Son raviolis rellenos de patata y requesón, repollo, carne o setas. ¡Sí, lo sé, da ganas de comerlos! También vale la pena probar la kielbasa, una salchicha ahumada, larga y fina, en forma de U, consumida ávidamente por los trasnochadores después de una buena fiesta. Y si te apetece entrar en calor, recurre a las sopas, verdaderas instituciones en Polonia y hoy en día dejadas de lado por la comida callejera. Te dejo tener esta experiencia gustativa.