Plaza de la Corredera

Esta emblemática plaza del centro de Córdoba tiene una forma cuadrangular única en Andalucía, que hace recordar a las plazas de Castilla. Es la plaza principal de la ciudad y una de las más frecuentadas. Construida oficialmente en 1683 sobre un espacio que casi con toda seguridad, ya se empleaba como plaza públical, la plaza de la Corredera fue un recinto taurino: de hecho, fue el torero Francisco Ronquillo Briceño quien ordenó su construcción. Está rodeada por dos edificios históricos, el Mercado de Sánchez Peña, que en su día sirvió de cárcel y de ayuntamiento, y las Casas de Doña Ana Jacinto, una antigua vivienda de una cordobesa que luchó por mantener su casa intacta a pesar de las obras previstas para urbanizar la plaza, habiendo conseguido una cédula real a su favor. Con su impresionante arquitectura y sus edificios del siglo XVI, se trata de una plaza cargada de historia, sobre todo porque según los restos hallados en las excavaciones arqueológicas, fue utilizada como circo romano en los siglos I o II d.C.