Antiguo Granero de Sal

El edificio recién renovado que ves aquí es el antiguo almacén de sal de la ciudad. En la Edad Media, éste era el distrito bancario. Como ves, estás en la Plaza del Cambio, listo para tomar la calle de los Lombardos. En aquella época, se llamaba lombardos a todos los que procedían del norte de Italia. Al principio, estos mercaderes comerciaban con mercancías, ya que el dinero escaseaba en aquella época. Luego evolucionaron gradualmente y se convirtieron en prestamistas. En cierto modo, inventaron el crédito al consumo. Los graneros de sal se inventaron en 1342 para almacenar la sal de gabela. La gabela era un impuesto real sobre la sal que existía en la Edad Media. La sal era un monopolio real. Se almacenaba en graneros de sal, creados para la ocasión, y la gente venía a comprarla, gravada con impuestos. Fue el precursor del IVA, y en aquella época representaba el 6% de los ingresos reales. Y no olvides que antes de eso, ¡no se podía prescindir de la sal! Era la única forma de conservar los alimentos. Hoy sería como vivir sin nevera. Bajo el Antiguo Régimen, la sal se utilizaba incluso como moneda de cambio, o incluso como salario. Desde el punto de vista etimológico, esto es interesante. En salario encontramos salarium, que en latín significaba «ración de sal», y luego, por extensión, salario tal como lo entendemos hoy. Y ya que hablamos de la sal, tan presente hoy en nuestras vidas, debes saber que el impuesto sobre la sal no era igual en todas partes. Había regiones con un gran impuesto sobre la sal, como París, donde la compra de una gran cantidad de sal era obligatoria. Había regiones con un impuesto sobre la sal pequeño, como Lyon, donde la compra era gratuita. Había países «franc salé», como se les llamaba, que estaban exentos de este impuesto. Éste era el caso de Bretaña en particular, lo que explica por qué la mantequilla salada es una verdadera religión para los bretones. Antiguamente, la mantequilla se salaba en todas las regiones de Francia, pero cuando subió el precio del impuesto de la gabela, la mayoría de la gente le quitó la sal a la mantequilla. La gabela se abolió oficialmente en 1790. Napoleón no reintrodujo la gabela, sino que la convirtió en un producto de libre disposición gravado al tipo normal. A diferencia del tabaco, por ejemplo, que sólo puede venderse en los estancos y está sujeto a su propio sistema impositivo. Tras la Revolución francesa, el edificio pasó a manos privadas antes de ser comprado por la ciudad y convertido en mercado de carne; luego en mercado de pescado. En 1977, el ayuntamiento lo renovó y lo transformó en un mini mercado cubierto, donde hoy puedes hacer tus compras.