Jean-Baptiste Point du Sable

Puedes ver el busto de Jean Baptiste Point du Sable justo a la entrada del puente. Puede que su nombre no te diga nada, pero acércate y conoce al fundador de Chicago. Su estatua, instalada en 2009, fue donada por miembros de la comunidad haitiano-estadounidense de Chicago. En efecto, el fundador de esta maravillosa ciudad era haitiano, descendiente de un marino francés y de madre africana, antigua esclava. Fue esta herencia mixta la que hizo que la historia tardara en reconocerlo oficialmente como fundador de la ciudad. Pero fue él quien primero se estableció aquí, se casó con una mujer amerindia y bautizó el lugar con el nombre de Eschikago. Este nombre proviene del nombre nativo del puerro silvestre, también conocido como ajo de oso, que crecía en la región. Así que se estableció y montó un negocio, organizando un punto de abastecimiento para tramperos, comerciantes de pieles y nativos. Su color de piel y su comportamiento lo diferenciaban del hombre blanco, y se dice que gozaba de mejores relaciones con las tribus locales. En 1800, Jean-Baptiste vendió su casa a un trampero canadiense, quien la vendió 4 años más tarde a John Kinzie, que durante mucho tiempo sería considerado el primer colono de Chicago. La historia restituyó los derechos de Jean Baptiste en la década de 1850, cuando los historiadores reconocieron a Point du Sable como el primer habitante no nativo de Chicago. Pero los primeros reconocimientos, como los de otras ciudades a sus fundadores, fueron tímidos. Un instituto, un museo y, finalmente, un sello en los años 80. Finalmente, en 2010, el puente de la avenida Michigan pasó a llamarse puente Du Sable y, en 2012, Lake Shore Drive también fue rebautizado en su honor.