Crown Fountain

Llegarás frente a la famosa Fuente de la Corona, en Millennium Park. Fue creada por el artista catalán Jaume Plensa e inaugurada en julio de 2004. La fuente lleva el nombre de la familia Crown, que donó 10 de los 17 millones de dólares necesarios para construir la estructura. La familia Goodman, conocida por fundar el teatro Goodman, también fue una generosa donante. Toda la financiación de la obra procedió de donaciones privadas. Como puedes ver, se trata de una fuente interactiva. Tiene un espejo de agua de granito negro, situado entre dos torres de cristal de 15 metros de altura. Las torres están cubiertas de pantallas en las que se proyectan vídeos de mil rostros de habitantes de Chicago. El artista trabaja a menudo sobre la idea de dualidad, que está claramente presente aquí con estos dos rostros enfrentados que parecen conversar. Los voluntarios fueron elegidos para representar la diversidad de la población de la ciudad, y los vídeos fueron realizados por estudiantes del Instituto de Arte de Chicago, en lo que se ha convertido en un curso informal de Art Masters. Utilizaron cámaras de alta definición, ya que las imágenes iban a proyectarse en pantallas mucho más grandes que las de cine. Para que te hagas una idea de la calidad y el precio de los equipos utilizados, se trataba de las mismas cámaras con las que se rodaron las últimas películas de Star Wars. Hubo que retocar las imágenes para simular los movimientos faciales en el momento justo y colocar la boca en el lugar adecuado. La obra se basa en el principio de las gárgolas, con un chorro de agua que sale de la boca de los personajes. Cada rostro aparece en las pantallas durante 5 minutos y se muestra una secuencia de 40 segundos a cámara lenta. A continuación, hay una secuencia de 15 segundos durante la cual la boca hace una mueca. Después, durante 30 segundos, la fuente empieza a manar como si saliera agua de sus bocas. Por último, el agua deja de brotar y el rostro aparece sonriente durante 15 segundos. Jaume Plensa quería una fuente que invitara al espectador a interactuar con ella, y no podía estar más en lo cierto!. Los días de verano, la zona se transforma en un auténtico parque acuático infantil. Durante las olas de calor, la prensa incita a los vecinos a acercarse a la Fuente de la Corona. Utiliza 50.000 litros de agua por hora, el 97% de los cuales se recicla de nuevo en el sistema. A pesar de sus controvertidos comienzos, la Fuente de la Corona se convirtió rápidamente en un lugar popular para los fotógrafos, un punto de encuentro imprescindible y un refrescante espacio de recreo para los niños. Hoy es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.