La gastronomía de la montaña

Ce point d’intérêt est disponible en audio dans le circuit: Visitar Chamonix, Donde la Tierra toca el Cielo
Las calles de Chamonix están llenas de restaurantes, uno más tentador que el otro. Tanto si no te gusta como si prefieres cocinar, aquí tienes algunas especialidades locales que no te puedes perder. Tanto en invierno como en verano, en la montaña, el queso rima con compartir. Cocido o crudo, y preferiblemente bien fundido, te deleitará en todas sus formas. Si vienes de lejos, es posible que aún no conozcas los quesos emblemáticos de la región: el Beaufort, apodado el “príncipe de los gruyeres”, el Reblochon (cuyo sabor, no te preocupes, no tiene nada que ver con el olor), l’abondance o el Tomme de Savoie. En cuanto a los platos, seguramente ya conoces a las estrellas indiscutibles de la región. Empezando por la fondue saboyana, sabia mezcla de Beaufort, Abondance y Comté y vino blanco, para compartir alrededor de un caquelon frotado con ajo con pan, y a veces con colmenillas o champán para las variantes chic. También conoces el Raclette, fundido tradicionalmente a partir de la mitad de media horma de queso y raspado (de ahí su nombre) sobre patatas al vapor, embutidos locales y pepinillos. Y cómo no evocar la Tartiflette, plato típico a base de patata (tartiff en dialecto local), cebolla, tocino y cubierto con un hermoso reblochón. Y su prima, la croziflette, preparada con crozets, esa pequeña pasta cuadrada típica de la región. Para los más curiosos, también hay platos menos conocidos, pero igual de sabrosos. Prueba, por ejemplo, la croûte savoyarde: una rebanada de pan duro empapado en vino blanco, cubierto con embutidos y queso derretido, y luego gratinado al horno. También puedes probar el farçon savoyard, un plato olvidado del valle del Mont Blanc. Este pastel a base de patatas ralladas, tocino y frutos secos solía ser el plato de los domingos de las familias de Saboya. Sorprendente, fundido, reconfortante… un verdadero sabor de autenticidad montañesa. Sí, te lo concedo, todo es a base de patatas y queso… ¡y es por eso que nos encanta! Por el lado dulce, apuesta por el gran clásico de la zona: la imperdible tarta de arándanos, a veces servida tibia con un toque de crema o una bola de helado. Y para digerir todo esto, ¡no te asustes, los montañeses lo tienen todo previsto! ¡Una pequeña copa de Génépi, este licor verde fluorescente a base de una planta alpina rara, macerada en alcohol dulce, servirá de mucho! No hace falta decirlo, a consumir con moderación.

Découvrez Chamonix avec l’application navaway®
Una navegación interactiva por las calles, plazas y barrios más bellos
22 audioguías divertidas con comentarios históricos, anécdotas y algunos misterios
Comentarios