Trompe l’œil de la Corte del Reloj

Acabamos de adentrarnos en uno de los callejones de Chambéry. Aunque no se vean, hay alrededor de quince que parten de la Plaza Saint-Léger. El que estamos recorriendo les lleva a la Cour de l’Horloge. Esta plaza resguardada de las miradas curiosas merece la pena visitarla, especialmente por sus pinturas en trompe-l’œil realizadas en 1993 por el grupo Miami, un colectivo local que también es responsable de la fachada lateral del Teatro Charles Dullin. Si nunca has oído hablar del trompe-l’oeil, debes saber que es una técnica artística que crea una ilusión óptica, haciendo que todo lo representado en la pintura parezca real y tridimensional. Aquí, observamos, por un lado, personajes vestidos al estilo renacentista, coronados con un carillón y sus autómatas, y por el otro, una fachada de la época contemporánea, yuxtaponiendo así el pasado y el presente. El arte del trompe-l’œil se desarrolló especialmente en Saboya en el siglo XIX. Manten los ojos abiertos durante su paseo por Chambéry; ¡es probable que descubras más de uno!