Iglesia San Gimer

La iglesia de San Gimer no es tan antigua como las fortificaciones de la ciudad medieval. De hecho, no fue construida hasta 1859 por Viollet-Le-Duc. En principio, aquí se encontraba una barbacana, una estructura defensiva que protegía la puerta del Aude y el acceso al río. Cuando se restauró la ciudad, la barbacana estaba tan deteriorada que fue demolida y en su lugar se construyó una iglesia dedicada a San Gimer. Obispo de Carcasona entre los años 903 y 932, San Gimer era conocido por su caridad hacia los pobres: se dice que vendió todos sus bienes a los más desfavorecidos antes de dedicar su vida a la religión. En recuerdo de su gran generosidad, en el siglo XI se construyó la primera iglesia de San Gimer, a pocos metros de aquí, en el número 58 de la calle Barbacane, en el lugar donde se encontraba su casa natal. Fue reconstruida en el siglo XIX, para acoger a todos los habitantes del barrio, que comenzaron a ser demasiados para la capacidad de la antigua iglesia. El estilo gótico del edificio es característico de Viollet-Le-Duc, y el interior fue transferido de la antigua iglesia. Es otro buen ejemplo de la obra del arquitecto más famoso del siglo XIX. Fue declarada monumento histórico en 2022. No dudes en adentrarte en su interior si está abierta durante tu visita.