Calle Trivalle

Te encuentras en la calle Trivalle, en la parte más antigua de la ciudad. Situada al pie de de esta, recorre el trazado de la antigua calzada romana que unía Narbona con Toulouse, lo que la convierte en la calle más antigua de Carcasona. En otros tiempos era un lugar de paso, donde se detenían los viajeros. De hecho, hasta el siglo XIX, el Puente Viejo era el único puente de la ciudad que permitía atravesar el Aude. Todo aquel que  se dirigía a Carcasona debía pasar por esta calle, que sigue la trayectoria del puente. Muchos mercaderes venían aquí a comerciar con sus mercancías y se alojaban en las numerosas viviendas que rodeaban la calle, a pocos metros de la ciudad. Aún hoy en día, encontrarás tiendas de antigüedades, salas de exposiciones y restaurantes y cafés, que recuerdan su pasado histórico, y la zona se anima a menudo con artistas callejeros que vienen a interpretar a mimos, pintar y actuar para disfrute de los visitantes. Es una calle comercial que no debes perderte. Seguramente te topes con una salamanquesa, es una de las grandes lagartas asiáticas que se han extendido por todo el mundo, incluida la región de Carcasona. Un poco más adelante, en el número 125, se encuentra la casa de Montmorency, que es un edificio de tres plantas del siglo XVI con un extraordinario entramado de madera. Si deseas verla, sigue la calle durante aproximadamente diez minutos: la reconocerás por su fachada característica y la torrecilla que la preside. Se trata de un singular ejemplo de este tipo de casas, ya que la calle de la Trivalle, y todo el barrio, estuvieron marcados por violentos enfrentamientos durante las guerras de religión. Así que no dudes en desviarte un poco para visitarla. Pero antes, pasaremos por el 77 de esta calle, que es la casa natal de Jean-Pierre Cros-Mayrevieille, el historiador que contribuyó a salvaguardar la ciudad de Carcasona. ¡Vamos allá!