El Palacio de Festivales y Congresos

Si hay un lugar que está íntimamente ligado a la identidad de la ciudad, es sin duda este. Tierra de cine desde 1946, Cannes ha revisado varias veces sus infraestructuras para seguir acogiendo las sucesivas ediciones de su célebre festival internacional. Al principio orquestado en el Casino Municipal, el evento cinematográfico realmente crecerá con la creación del Palais Croisette en 1947, y luego con el Palais des Festivals et des Congrès en 1983. En total, el Festival de Cannes cuenta hoy con no menos de 75 años de ceremonias consecutivas, donde numerosos cineastas y actores han sido recompensados y se han hecho conocer entre el público en general. Una verdadera fábrica de estrellas que, más allá de sus proyecciones cinematográficas, despierta mucho interés y curiosidad, por los atuendos de noche presentados y los inesperados y jugosos escándalos. ¡Todo es examinado! Respecto a esto, cómo olvidar el boicot a los fotógrafos durante la subida de las escaleras de Isabelle Adjani en 1983, que se había negado anteriormente a posar frente a ellos durante el famoso photocall. Aún más sorprendente, la preparación exprés de la actriz Diane Kruger en la pista en 2003, que llegó tarde de un set de rodaje, tendrá su cabello lavado por botellas de agua Evian, antes de subir justo a tiempo las escaleras. Cuantos más años pasan, más larga es la lista… El Palacio de Festivales y Congresos, apodado en los primeros tiempos el “Búnker” debido a su arquitectura masiva y angular, no ha terminado de dar que hablar tanto por su versatilidad como por su festival que se ha vuelto mundial. Antes de irte demasiado rápido, no te pierdas la etapa final. ¡Posa en los míticos 24 escalones y saca a relucir a la glamurosa estrella que llevas dentro!