Street Art – Kogaone

¿Creías que Calais solo hacía encaje? Pues no. La ciudad tiene muchas más cuerdas en su arco. Si miras a tu izquierda, lo verás con tus propios ojos. En el suelo, en los muros, o incluso en fachadas enteras, la ciudad de la costa de Ópalo se llena de colores y formas a cielo abierto, al alcance de todas las miradas. Lo que estás viendo son las huellas de un movimiento artístico muy conocido: el arte callejero. Surgido en los años 60 en Estados Unidos, el arte urbano —mal visto durante mucho tiempo, por su carácter efímero, rebelde y a veces clandestino— ha sabido ganarse poco a poco el reconocimiento del gran público. A partir de los años 90, con figuras como el británico Banksy, este “arte gamberro” se ha convertido en un elemento central de los paisajes urbanos del mundo entero. Y Calais también ha abrazado esta tendencia, bastante alejada de la delicadeza de sus encajes tradicionales. Todo comenzó en 2020, con la primera edición de su festival de street art, impulsado por el grafitero local Vyrüs y la asociación Ateliers du Graff. Desde entonces, cada verano, artistas nacionales e internacionales se dan cita en Calais para dejar su marca. La ciudad cuenta ya con medio centenar de murales repartidos entre dos recorridos: uno del lado del mar, y otro del lado de la Ciudad del Encaje y de la Moda. Uno de los más destacados es el que tienes frente a ti: un enorme retrato femenino pintado en 2020 por el artista lorenés KogaOne, cuyo verdadero nombre es Matthieu Antignac. Como siempre, parte de una fotografía a la que añade formas redondeadas y colores contrastantes, creando un juego visual inusual dentro del universo del arte urbano. Y lo cierto es que pocos se quedan indiferentes ante sus obras.