Parque Saint-Pierre

Sí, Calais es una ciudad costera, no hay duda. Pero también es una ciudad verde. De sus 3350 hectáreas, unas 350 están dedicadas a bosques, jardines familiares, espacios verdes y zonas de ocio. En esta última categoría entra el parque Saint-Pierre, uno de los tres parques históricos de la ciudad. Inaugurado en 1863, recibió su nombre en honor a la antigua comuna de Saint-Pierre-lès-Calais, que se unificó con Calais 22 años después. A los locales les encanta por sus amplias zonas sombreadas y sus áreas de juegos, pero hay que saber que el parque era en origen el doble de grande. Fue poco a poco reducido por la urbanización que avanzaba y le fue comiendo terreno. Aun así, el parque Saint-Pierre sigue siendo un espacio muy especial. Más allá del paseo bajo árboles a veces centenarios, ofrece también agradables sorpresas. Puedes ver los peces del círculo de acuariofilia del Calaisis, relajarte junto a su hermosa fuente central —muy parecida a las que representan a las Tres Gracias en los jardines de Versalles—, o incluso profundizar en la historia en el Museo Memoria 39-45. ¿Cómo encontrarlo? Muy fácil: busca un gran bloque de hormigón. El museo ocupa un auténtico búnker de 94 metros de largo, construido durante la Segunda Guerra Mundial. Sirvió como central telefónica y puesto de mando para la Marina alemana. Desde su apertura en 1962, este espacio cultural presenta una exposición en 21 salas, con objetos, uniformes, armas desactivadas, carteles y fotografías, que ayudan a entender y recordar ese periodo doloroso vivido en Calais bajo la ocupación. Eso sí, ten en cuenta que el museo cierra todos los años durante diciembre y enero. Entre relajación y memoria, naturaleza y cultura, el parque Saint-Pierre es un lugar donde siempre hay algo por descubrir.