Fuerte Risban

Situado en la punta de la lengua de tierra que cierra el antepuerto, el fuerte Risban es una prueba más de que Calais ha sido desde siempre una ciudad codiciada por su ubicación frente al Canal de la Mancha. Los primeros documentos que mencionan este lugar datan del siglo XIV.Durante la guerra de los Cien Años, las tropas del rey inglés Eduardo III llegaron a Calais y se enfrentaron a fortificaciones sólidas. Decididos a doblegar la resistencia, los ingleses construyeron un pequeño fuerte sobre un banco de arena, justo al lado del puerto. Su estrategia era clara: cortar los suministros marítimos y asediar la ciudad hasta que cediera. La táctica funcionó: Calais cayó en noviembre de 1346. Durante la ocupación inglesa, el fuerte de madera fue reemplazado por una torre de piedra, primero llamada Stone Tower, luego Lancaster Tower hacia 1400. Se le añadió una guarnición, una terraza con cañones y un puesto de observación. Hacia 1450, recibió el nombre de Riskbank —“altura arriesgada” en inglés—, en alusión a su situación expuesta sobre la arena. Ese nombre acabará transformándose en Risban. A lo largo de los siglos, ingleses, franceses y españoles se lo disputaron, hasta que Calais volvió definitivamente al reino de Francia en mayo de 1598. Casi dos siglos más tarde, una explosión de pólvora lo daña gravemente. Se realizan importantes obras de restauración durante la primera mitad del siglo XIX. Desmilitarizado en 1921 y cedido a la ciudad en 1938, el fuerte ya no puede visitarse, pero el paseo por su antiguo camino de ronda, en lo alto del promontorio, es muy popular. Además, tiene un título de honor: junto con el fuerte de Ambleteuse, es uno de los últimos fuertes marítimos conservados en Francia. Y eso, siempre deja huella entre los visitantes.