Estatua De Gaulle – Churchill

Con Inglaterra tan cerca, Calais no puede desprenderse del todo de su vecina. Cuando el cielo está despejado, puedes ver las costas británicas desde el paseo marítimo. En el barrio de Saint-Pierre, el delicado encaje mecánico importado por trabajadores ingleses sigue siendo una referencia. Y aquí, en pleno parque Richelieu, una obra de arte rinde homenaje al vínculo entre Francia e Inglaterra a través de dos grandes figuras de la historia. ¿Ya las reconociste? Al final de este pasillo blanco y geométrico, lado a lado, están Charles de Gaulle y Winston Churchill. ¡Y qué dúo! Ambos fueron grandes oradores y resistentes valientes, aunque no siempre se llevaron bien. Unidos por la tragedia de la Segunda Guerra Mundial, vivieron una relación de altibajos: roces intensos, seguidos de reconciliaciones. A veces aliados inseparables, a veces casi enemigos, el bulldog británico y el galgo francés sabían, eso sí, que compartían una energía imparable, un fuerte sentido del deber y una dedicación absoluta a sus países. A pesar de las tensiones, entre ellos también hubo mucha admiración. De lejos, las estatuas creadas por el artista alsaciano Patrick Berthaud pueden parecer pequeñas, pero cuando te acerques, verás que no es así: ambos personajes miden casi tres metros y pesan varias toneladas. Incluso la diferencia de estatura entre ellos —28 centímetros en la realidad— fue exagerada a propósito: aquí los separan 35 centímetros. Representados justo al final de la guerra, estos héroes de la resistencia simbolizan una Francia dividida pero lista para reconstruirse. Un homenaje lleno de fuerza, que recuerda también la ayuda mutua entre dos naciones en los momentos más oscuros del siglo XX.