Torre di San Pancrazio

Al llegar a la plaza de la Independencia, a la derecha de la gran puerta, verás la Torre di San Pancrazio: la más alta de Cagliari y uno de sus símbolos más imponentes. Es también la primera torre defensiva que construyeron los pisanos, allá por 1305.

Con sus 36 metros de altura, permitía divisar al enemigo desde bien lejos. El arquitecto Giovanni Capula, responsable de su diseño, levantó también unos años después la Torre del Elefante y la llamada Torre del León, rebautizada recientemente como Torre del Águila.

Igual que su hermana la del Elefante, la Torre de San Pancrazio está hecha con Pietra Forte, una piedra caliza blanca sacada de las colinas cercanas. Su función era proteger la ciudad de los ataques del Imperio musulmán y de la República de Génova, y además hacía las veces de entrada principal a la ciudadela. A partir de 1328 se utilizó como almacén y cantina militar para los oficiales, y en el siglo XVII pasó a ser prisión.

No fue hasta tiempos más recientes que la torre recuperó su aspecto actual. Como puedes ver, uno de los muros, el que daba hacia el interior de la ciudad, fue derribado, dejando al descubierto la escalera interior.

Si sufres de vértigo, mejor tenlo en cuenta: esa abertura puede impresionar un poco al subir. Por esa misma razón, los menores de 12 años no están autorizados a entrar. Pero si te animas a subir con tu entrada en mano y llegas hasta la plataforma superior, la recompensa vale la pena: una vista panorámica de 360 grados sobre Cagliari, rodeada de mar por todos lados.