Calle Garibaldi

Has llegado a la calle Garibaldi, una arteria vibrante del barrio de Villanova. Como su nombre lo indica, estás en la parte “nueva” de la ciudad, y basta con mirar a tu alrededor para notar el contraste con el corazón medieval del Castello.

Aquí, la arquitectura cambia, las tiendas se suceden y el ambiente es más moderno y animado. Y ya que estamos en la calle Garibaldi… seguro que en tu vida has cruzado una buena cantidad de plazas, avenidas, estaciones o colegios con ese nombre, en Italia, en Francia o incluso en América del Sur. Así que vale la pena decirte unas palabras sobre el personaje.

Giuseppe Garibaldi nació en Niza en 1807, cuando la ciudad era francesa, tras las campañas italianas de Napoleón. En 1814, Niza volvió a formar parte del Reino del Piamonte-Cerdeña, hasta su anexión definitiva a Francia en 1860. Garibaldi, junto con el conde de Cavour y Víctor Manuel II, está considerado como uno de los “padres de la patria” italiana.

Fue una figura clave en el proceso de unificación del país, proclamada en 1861 con la creación del Reino de Italia y completada en 1870 con la anexión de Roma. Y, ya que estamos en Cerdeña, es bueno recordar que Italia se unificó bajo la bandera del Reino de Cerdeña, con Víctor Manuel II, duque de Saboya, como primer rey.

Apodado el Héroe de los Dos Mundos, Garibaldi luchó en muchas campañas militares, no solo en Europa, sino también en América del Sur. No fue un revolucionario en el sentido clásico, porque casi siempre actuó bajo la autoridad de gobiernos legítimos, pero sí fue un hombre comprometido, que defendió activamente la libertad de los pueblos y promovió ideales internacionales de cooperación y diplomacia.

Durante su vida, tuvo una cobertura mediática extraordinaria: fue admirado y elogiado por figuras como Victor Hugo, George Sand o Alejandro Dumas, que convirtieron sus hazañas en una epopeya romántica. Incluso el Reino Unido y Estados Unidos le ofrecieron apoyo, tanto militar como financiero. En fin, Garibaldi se convirtió en un mito, y haría falta mucho más que una calle para contar todos los capítulos de su historia… pero al menos ahora sabes qué gran personaje se esconde detrás de este nombre tan repetido por el mundo.