Iglesia de Saint-Etienne-le-Vieux

La iglesia en ruinas que ves aquí lleva el mismo nombre que la iglesia abacial, con una diferencia: esta vez es Saint-Etienne-le-Vieux. Se le dio el nombre de “le Vieux”  (el viejo) cuando se construyó la abadía de los hombres. Y hay que decir que lo lleva bastante bien. Completamente abandonada desde la Revolución, fue una de las primeras iglesias de Caen. Incluso se sabe que ya existía aquí un lugar de culto en 351. Hay que reconocer que es mucho tiempo atrás. En 1850, tras casi un siglo de abandono y de uso como establo, la gente empezó a preguntarse si no sería mejor demolerla. Gracias a los esfuerzos de anticuarios e historiadores, se libró de la destrucción municipal, pero no de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, esta herida abierta se ha tambaleado, pero sigue ahí. Catalogado como monumento histórico, también figura en el top 10 de los lugares abandonados más bonitos de Francia, según el sitio web Topito. No intentes entrar en los restos, es peligroso y está prohibido al público. En su lugar, sigue derecho por la calle Arcisse de Caumont para continuar nuestro recorrido.