Basílica Saint Michel 

Nos situamos frente a un lugar clasificado como monumento histórico por la UNESCO. Esta basílica fue construida entre los siglos XV y XVI en un perfecto estilo gótico flamígero. Se convirtió en una parada importante para los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela. Al igual que en la catedral de Saint-André y su torre Pey Berland, aquí se puede ver que el campanario está construido junto a la iglesia para no debilitar su estructura. Una vez más el suelo pantanoso fue el responsable. Las vibraciones de las campanas podrían haber provocado el derrumbe de la basílica. Habría sido una verdadera lástima. Se trata del tercer campanario más alto de Francia por detrás de los de Estrasburgo y Ruán, y además ofrece unas vistas impresionantes de Burdeos. Pero la razón por la que la que este campanario es tan conocido, aparte del hecho de que está separado de la basílica es debido a una historia de cripta, momias y de una macabra puesta en escena. Cuando la municipalidad emprendió la creación de la plaza Meynard, tuvo que exhumar varios cadáveres de un cementerio cercano. Durante años, setenta momias muy bien conservadas, acompañadas de pequeños paneles descriptivos para ayudar a los visitantes a conocer mejor: “aquí está la familia envenenada por las setas, la enterrada viva, etc.” Víctor Hugo, Gustave Flaubert, Théophile Gautier e incluso Céline acudieron a la cripta en busca de inspiración. Si a ti también te atrae esta historia siento decirte que la cripta ya no está aquí. En 1979 las momias fueron trasladadas al cementerio de Chartreuse porque se deterioraban al aire libre. La iglesia fue declarada monumento histórico en 1846, luego pasó a ser basílica menor en 1903 y finalmente fue incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO como parte del Camino de Santiago, en 1998.