Avenida Alvear

La avenida por la que ahora caminas es quizá la más elegante de la ciudad. Lleva el nombre de su creador, el señor Alvear, que fue el primer alcalde de Buenos Aires en 1885. A él debemos el parecido de Buenos Aires con París, ya que fue durante su mandato cuando se pusieron en marcha varios proyectos urbanísticos de gran envergadura, siguiendo el modelo de Haussmann. Con tantos edificios lujosos y hoteles de cinco estrellas bordeando el bulevar, todos ellos de inspiración francesa, la avenida tiene un marcado toque parisino. Puede que los parisinos no estén de acuerdo con ello, pero, en cualquier caso, no es el cambio de aires que uno esperaba después de 15 horas de vuelo. En la esquina de la calle Ayacucho, se encuentra el Alvear Palace Hotel, uno de los establecimientos más prestigiosos de la ciudad y lugar de descanso habitual de presidentes, miembros de la realeza y artistas internacionales que visitan Buenos Aires. La municipalidad ha otorgado a la avenida la categoría de paseo histórico protegido, y la cadena de televisión estadounidense NBC la ha incluido entre las cinco avenidas más prestigiosas del mundo.