El obelisco

No tiene pérdida: lo has podido ver prácticamente todo el tiempo desde que llegaste a Buenos Aires. Esto es el obelisco. Te encuentras en el centro de la plaza de la República, en pleno centro de la ciudad. Seguramente te preguntes cómo llegó ahí y por qué se ha convertido en uno de los iconos de Buenos Aires. Todo empezó en los años 30, cuando se pusieron en marcha los grandes proyectos urbanísticos de la ciudad. Se quería trazar grandes vías que conectaran los distintos edificios de poder del Estado, como la Diagonal Norte, que unía la sede ejecutiva de la Casa Rosada con el Palacio de Justicia. Y en la unión de dos de estas nuevas grandes avenidas, se decidió crear una plaza de la República de gran simbolismo. No importaba que para ello hubiera que derribar dos manzanas de edificios y una iglesia. Y no importó que en esa iglesia se izó por primera vez la bandera argentina. En resumidas cuentas, el 23 de mayo de 1936, con motivo del cuarto centenario de la fundación de Buenos Aires, se construyó un obelisco de piedra blanca de Córdoba de 67,5 metros de altura. Se resquebrajó en 1938 y las piedras se sustituyeron por cemento, motivo por el que hoy ya no se pueden apreciar. Pero a los habitantes no les gustaba, y en 1939 quisieron desmantelarlo porque lo consideraban inútil, caro e incluso peligroso. Pero con el tiempo se acostumbraron a él, y poco a poco se convirtió en un símbolo de la ciudad, sirviendo tanto de punto de referencia como lugar de reunión. En 1973, se transformó en un árbol de Navidad, y en 1998, Greenpeace lo rodeó con una pancarta que decía: “Salvemos el clima”. En 2005, se cubrió con un enorme preservativo rosa de 37 metros para celebrar el día mundial de la lucha contra el SIDA. En 2007, para celebrar los 150 años de las buenas relaciones entre Argentina y Alemania, se cubrió con los colores de ambos países. Y en 2009, la Patrulla Acrobática de Francia de gira por Sudamérica, realizó un espectáculo acrobático sobre el obelisco, dejando en el cielo porteño anillos de humo con los colores de las banderas de Argentina y Francia.