La Ciudadela

Más visible desde lo alto, este lugar emblemático de Budapest, que se alza en el monte Gellért, es la ciudadela de la ciudad. La fortificación de 220 metros de largo y 60 metros de ancho fue construida en 1854, para permitir a la dinastía de los Habsburgo mantener un ojo constante sobre el pueblo húngaro. No hace falta decirlo, ¡la confianza reinaba en ese momento! Si bien los habitantes quisieron destruirla al final de la Primera Guerra Mundial, finalmente se conservará y se declarará lugar de interés turístico en 1960, pero sobre todo patrimonio mundial de la UNESCO en 1987. Visitar este antiguo búnker es totalmente posible por un módico precio. Te lo prometo, no te harán escalar muros de 4 metros de altura para ello. Además, siéntate cerca de la “Estatua de la Libertad”, en memoria de la liberación de Budapest, y disfruta del entorno que te rodea. Al estar situados en el punto más alto de la colina, no tendrás problemas para caer bajo el hechizo de la capital húngara. Un panorama único se extiende hasta donde alcanza la vista, permitiéndote sacar una de las mejores fotos de tu visita.