El mercado central de Budapest

Dominado por una enorme puerta de acceso, este edificio, que parece una estación de tren, es en realidad el mercado central de la ciudad. El siglo XIX, representa tiempos difíciles para Budapest. El transporte de la comida se dificulta, el estado de conservación de los alimentos no es el mejor y las enfermedades infecciosas se propagan. En resumen, ¡el estado de emergencia sanitaria está en su apogeo! Preocupada por encontrar la mejor solución, la capital húngara construye rápidamente 5 mercados cubiertos, incluido este. Afortunadamente, se produce la tan esperada mejora: el acceso y la calidad de los alimentos son mucho mejores. Sin embargo, esto no impedirá a los budapestinos impugnar el aumento de los precios, aún más fuerte durante el período de entreguerras. Inaugurados en 1897, después de 8 años de obras, los mercados centrales son una perla arquitectónica que vale la pena ver. Desde el exterior, primero se observan los techos. Son tan bonitos en su abrigo de azulejos de colores esmaltados, de elaboración nacional por Zsolnay de Pec. Luego, de manera más discreta, nos detenemos en las influencias neogóticas de la estructura. Particularmente perceptibles en este juego de formas verticales y ojivales, recurrentes en la Edad Media. En su interior, el espectáculo es igual de impresionante. Estamos a salvo bajo una inmensa estructura de hierro forjado, que cubre casi 10000 m² de puestos de sabor. Todo repartido en 3 niveles. De hecho, es más que una visita gastronómica lo que te proponemos. Dañados a lo largo del tiempo y cerradas al público en 1991, durante un período de 3 años, los mercados centrales son hoy en día uno de los lugares más emblemáticos de Budapest. Después de todo, lo contrario nos hubiera sorprendido.