El Palacio Provincial de Brujas

De este a oeste, y de norte a sur, el Markt nos consiente con monumentos importantes. Casas a dos aguas típicamente flamencas, campanario de estilo gótico primitivo, sin olvidar el increíble edificio, con una fachada ricamente decorada, que es el Palacio Provincial de Brujas.

En el pasado, nuestro Markt, o Gran Plaza, era un enorme almacén cubierto al que los barcos llegaban desde el puerto, a través de los canales, para descargar sus cargamentos. A este lugar se le llamaba Waterhalle. Water para agua, halle para almacén, todo tiene sentido.

Pero con el enarenamiento progresivo de una parte de los canales de la ciudad, en el siglo XVIII, el sitio comercial se volvió inútil. Como resultado, fue rápidamente reemplazado por viviendas, comercios y un edificio destinado a las reuniones del gobierno de la provincia. Este último, desaparecido en un incendio en 1878, dará paso al actual palacio provincial de Brujas, construido entre 1887 y 1921.

En esta nueva dirección, se organizan ceremonias, se da la bienvenida al personal administrativo, se crea una oficina de correos y lo que debía ser la casa del gobernador. Desde la partida del concejo provincial a otro emplazamiento, a finales del siglo XX, el palacio sigue recibiendo principalmente seminarios, exposiciones, etc. Monumento protegido desde 2002, el sitio está actualmente en proceso de renovación para transformarlo en una casa abierta de la provincia de Flandes, cuya apertura está prevista para 2024.