La catedral de San Salvador

La Catedral de San Salvador es el edificio religioso más antiguo de la ciudad. La primera piedra que se colocó en el edificio data del siglo X, y su construcción se extiende hasta el siglo XV. Sin duda uno de los edificios más largos y finamente trabajados de toda la ciudad, fueron artesanos y arquitectos más que cualificados los que se pusieron manos a la obra para dar vida a este ilustre edificio.

Aunque no tiene la grandeza y la exuberancia de otras catedrales de la época, sin embargo sigue siendo el principal lugar de culto católico que acoge al obispado de Brujas desde el siglo XIX. De estilo gótico y completamente erigido en ladrillo, el monumento encierra, en un interior bastante oscuro, algunas maravillas, como los 6 sublimes tapices instalados sobre los asientos del coro.

Para que conste, el arquitecto inglés, que renovó sin descanso la estructura después del incendio de 1839, ni siquiera fue consultado para la adición del techo puntiagudo al campanario. Prueba de que el diseñador no siempre tiene algo que decir…