Parque Doña Casilda Iturrizar

Considerado durante mucho tiempo como el único verdadero espacio verde de Bilbao, el parque Doña Casilda Iturrizar y sus 11 hectáreas siguen siendo el destino favorito al aire libre de la ciudad. Si bien este lugar estaba previsto en el plan de ampliación de Bilbao en 1876, su historia realmente no comenzó hasta 1907. El detonante de todo este proyecto es una persona, y se llama Casilda Iturrizar. Esta mujer, antigua residente de Bilbao y rica viuda, legó toda esta inmensa parcela al municipio, por falta de herederos a su muerte. Aunque totalmente públicos, los terrenos se transformarán rápidamente en un conjunto de jardines, de estilo francés y romántico, para el deleite de los habitantes. Así es como se encadenan ante tus ojos, varios metros cuadrados de callejones rectos y espacios botánicos, conectados por estanques, fuentes y esta magnífica pérgola añadida en 1927. Entre las áreas de juego y deporte se destacan también algunas esculturas. El más ilustre es el busto de bronce de la benefactora Casilda Iturrizar, sin la cual este agradable parque de relajación y ocio podría no haber visto el día.